-«Flores merece prisión. Éste es un dolo. Que se olviden de negligencia». Ya en el mes de abril, la abogada de una de las cinco víctimas del Madrid Arena tenía bastante claro que el propietario de Diviertt no debía ser juzgado únicamente por cinco homicidios imprudentes. Eran, según sus argumentos, homicidios dolosos. O lo que es lo mismo, Flores habría hecho algo a sabiendas de que con ello podría provocar la muerte de alguno de los miles de asistentes a la trágica fiesta de Halloween, del pasado 31 de octubre. La diferencia entre ambos tipos penales viene marcada por la posible pena de prisión: de 1 a 4 años para el imprudente, de 10 a 15 años para el doloso.

En este contexto, los abogados de las familias de las víctimas ya han decidido solicitar al juez a lo largo de este mes de julio que transforme las diligencias previas en sumario para acusar a Flores de un delito de homicidio doloso. Solicitarán además otro buen número de imputaciones: la de los médicos encargados del evento, Simón y Carlos Viñals, por un delito de omisión del deber del socorro; la de cargos del Ayuntamiento de Madrid, por un delito de omisión impropia; y la de trabajadores de Madrid Espacios y Congresos y de Seguriber como cooperadores necesarios. Las acusaciones particulares ultiman el escrito con la jurisprudencia y el relato de los hechos que fundamentarán su petición al titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga los hechos.

En declaraciones a Efe, María José Siñeriz, representante legal de la familia de Cristina Arce –una de las cinco jóvenes fallecidas– aseguró que lo ocurrido en el Madrid Arena va más allá de la negligencia o la imprudencia, por el exceso del aforo y la apertura de los portones de acceso al recinto. «El cambio a sumario permitirá imputar a los acusados de delitos con penas mayores que en el procedimiento abreviado», indicó Siñeriz, que señaló que no todos los que han intervenido han cometido el mismo tipo de delito. De hecho, en estos momentos, las acusaciones particulares han decididido ya formular la petición de sumario para Miguel Ángel Flores y para otras personas de Madridec y de Seguriber que participaron, según Siñeriz, «abiertamente» en los hechos. Sin embargo, las acusaciones concretarán sus nombres en las próximas semanas, una vez se haya producido la declaración de varios testigos. «Cuando una persona conduce por el carril contrario y provoca la muerte de alguien, se considera dolo eventual porque ha creado un riesgo, aunque no haya querido producir una muerte», reflexiona Siñeriz para explicar por qué acusarán a Flores de actuar con dolo. «En el caso Madrid Arena –añade Siñeriz– se creó el riesgo con el exceso del aforo, la venta de entradas superior a la permitida, la retirada de las vallas y la apertura de los portones de acceso al recinto, lo que provocó el resultado de muerte, aunque no se haya querido».

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