La niña que falleció ayer tarde tras ser arrollada por un tren de cercanías en la estación de la localidad madrileña de Alpedrete tenía 13 años, y no 15 como se informó en un principio, y cruzaba la vía montada en bicicleta, según han indicado hoy a Efe fuentes de la Guardia Civil. La niña, de nacionalidad española y residente en Alpedrete, iba montada en la bicicleta cuando el tren la atropelló, por lo que una de las hipótesis del accidente es que no viera venir el convoy, han indicado las fuentes.

Su cuerpo está en el tanatorio de Villalba y hoy se le practicará la autopsia.

La Policía Judicial de Collado Villalba se ha hecho cargo de la investigación de este suceso, que se produjo alrededor de las nueve menos veinte de la tarde cuando un convoy que se dirigía al municipio de Cercedilla por la vía uno arrolló a la joven, que estaba cruzando por un pequeño paso que existe en la estación.