La alcaldesa de Móstoles recula y renuncia al nombramiento de su hermana

«Asumo la responsabilidad que la ciudadanía me otorga y ceso a la que considero que es una persona capaz, profesional y que hubiese sido un activo incuestionable para esta ciudad. Ha coincidido que es mi hermana», señaló ayer la alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse. Finalmente, la edil socialistas se ha visto obligada a recular y cesar a su hermana, Laura Posse, como coordinadora de mensajes y Redes Sociales del Ayuntamiento de la localidad ante la «evidencia» de que la designación no ha sido comprendida por la ciudadanía. Un puesto que estaba remunerado con 52.000 euros anuales.

Y es que, si ayer decenas de vecinos se manifestaban en contra de la decisión de la alcaldesa con una cacerolada, responsables de su propio partido también pedían a Posse que reconsiderara su decisión. Así, el líder del partido socialista en Madrid, José Manuel Franco, la pidió que diera marcha atrás por una «cuestión estética» de ese nombramiento. «Respeto su decisión pero como secretario general no puedo estar de acuerdo».

Por parte del PP y Ciudadanos Móstoles se han mostrado satisfechos con la «rectificación» de la alcaldesa, aunque creen que llega tarde. «Es algo que nunca debiera haberse dado, pero su rectificación la acogemos de buen agrado porque sabemos la polémica que ha suscitado esta práctica de nepotismo con su hermana, convirtiendo al Ayuntamiento en una agencia de colocación para la familia», señaló la portavoz del Partido Popular, Mirina Cortés. Asimismo, ambas formaciones se han referido a otro asunto «sin aclarar”: el ascenso de su tío –que hasta junio era funcionario del área de Cultura– al cargo de director técnico administrativo de Deportes, con un complemento salarial de «1.607 euros al mes».

«Es una presión innecesaria»

En su comunicado, la alcaldesa asegura que quiere «ser coherente: del mismo modo que Móstoles me otorga la potestad para decidir, también me la puede quitar, y yo he venido aquí a mejorar la vida de la ciudadanía de Móstoles y quiero que siga siendo así», aseveró. No obstante, insistió en que «mi hermana está recibiendo una presión innecesaria que me empuja a tomar esta decisión reconociendo que para el ejercicio de su responsabilidad era una persona idónea».

Según la edil socialista, su decisión «es un acto de humildad y sinceridad. No es una rectificación: es un acto de coherencia después de que la ciudadanía se mostrase en contra de una decisión lícita. Humildad, porque eso es lo que espera Móstoles de mí». Con respecto al ascenso de su padre no se ha pronunciado.