El PSOE, rendido al programa de Ahora Madrid

Exactamente 24 horas antes de que hoy Manuela Carmena se convierta en la alcaldesa de la capital, ella y el socialista Antonio Miguel Carmona comparecieron ayer para dar cuenta del «acuerdo de investiadura» alcanzado entre la marca municipal de Podemos y el PSM. Una rueda de prensa en la que hablaron poco del contenido de este documento pero en la que ambos no dudaron en expresarse su mutua admiración. Carmena aseguró llegar a la cita con «alegría»; Carmona, con «ilusión» tras descubrir que había sido «un placer haber hablado con ella durante muchos días». Los dos presumieron de «buena sintonía», de «entendimiento personal» e incluso, como subrayó Carmona, de ser «algo más importante que un matrimonio, ya que somos amigos».

Insistieron en que el acuerdo concierne únicamente a la investidura: «Se hace camino al andar», apuntó el socialista respecto a la posibilidad de que con el paso de los meses esta alianza evoluciones puesto que «irá a más porque no puede ir más que a más».

En realidad, y al margen de pequeños retoques, el pacto suscrito por Carmona y Carmena no es más que una versión resumida del programa electoral de Ahora Madrid. Las dos principales aportaciones del Partido Socialista pasan por la creación de una oficina antifraude –que Ahora Madrid también prometió, aunque bajo la forma de Observatorio Ciudadano de la Corrupción– y por dar algo más de protagonismo al Pleno municipal en detrimento de la Junta de Gobierno, una iniacitiva esta última que, en realidad, no ha sido una cesión, ya que como reconoció la futura primera edil es algo que ellos no habían considerado pero que le «parece bien».

Los dos dirigentes quisieron además dejar zanjadas varias cuestiones. Negaron cualquier posibilidad de que se pueda vivir en Cibeles un nuevo «tamayazo». «No creemos que sea necesario exponer el voto porque tenemos confianza en los 29 concejales que suscribimos este acuerdo», aseguró Carmena antes de dejar claro que «sabemos que habrá 29 votos a la alcaldesa de Ahora Madrid». Carmona cerró la polémica: «Tamayo no va en las listas de Ahora Madrid o del PSOE». La segunda cuestión en el aire pasaba por saber si Carmona podrá entrar en el Gobierno con la legislatura más avanzada, y el candidato socialista no quiso pillarse los dedos. La propia Carmena dejó abierta la puerta a un bipartito en el Gobierno municipal. «Me encanta que os podamos desorientar, estamos haciendo política nueva», aseguró ante las preguntas en torno a si el acuerdo servirá para fundar un gobierno conjunto en unos meses, para después zanjar: «Es lo que es, un acuerdo de investidura sobre el programa». La número uno de Ahora Madrid negó haberse sentido desprestigiado, por declaraciones del PSOE mientras que Carmona rechazó que la formación de la próxima alcaldesa sea populista: «Todos los que estamos aquí creo que estamos en contra del populismo. El populismo no está en el programa electoral». Carmona parafraseó «El Quijote» para explicar por qué en la ciudad de Madrid el PSM ni siquiera se planteó apoyar a Esperanza Aguirre como número uno de la lista más votada –«Cuando estás con la una no estás con la otra»–,y llegó a recurrir en hasta cuatro ocasiones al hecho de que cumple el «mandato de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE» para justificar el sentido del voto que hoy introducirán en una urna los nueve ediles socialistas con el nombre de Manuela Carmena.

Respecto a por qué Carmena quiso filtrar la composición de su equipo de Gobierno antes de ser investida, la jueza se escudó en la necesidad de ponerse a trabajar «desde el domingo» para, entre otras cosas, preparar raciones de comidas y cenas para todos los niños de 0 y 13 años que lo necesiten cuando cierren los colegios la próxima semana. La líder de Ahora Madrid confirmó que el Gobierno esbozado esta semana responde a «una estructura de borrador» algo «conservadora», que busca «mantener en lo fundamental la estructura actual» pero que es susceptible de ser modificada cuando conozcan de cerca el día a día del consistorio.

El acuerdo de investidura entre las dos formaciones sí recoge cuáles son las medidas de «urgencia» que adoptará el Gobierno de Carmena en las primeras semanas después de acceder al Gobierno. Coinciden todas ellas con las propuestas urgentes planteadas en campaña por Ahora Madrid. Incluyen la garantía de acceso a las «prestaciones sanitarias municipales», del suministro de agua y luz «a los hogares que no puedan pagar» y de «una alternativa habitacional a todas las personas desahuciadas a través de los servicios sociales», además de la orden de parar la «privatización de los servicios públicos», las externalizaciones y la venta de patrimonio y el desarrollo de un «plan urgente para la inserción laboral de jóvenes y parados de larga duración». Completan las recetas de urgencia el compromiso de garantizar las necesidades alimentarias de los menores especialmente durante las vacaciones de verano, la elaboración de un protocolo que «dejará Madrid limpia en los primeros seis meses tras la toma de posesión» de mañana, así como el inicio de un estudio para abrir más escuelas infantiles en la ciudad.

Todo ello integra el compromiso más urgente de Carmena y su equipo de Gobierno, aunque la jueza dejó en el aire posibles cambios al asegurar que «cuando los programas se empiezan a ejecutar es como ponerse un vestido, no es lo mismo verlo en un escaparate que verlo puesto».

El resto del acuerdo se estructura en torno a seis prinicipios, que van de la transparencia a la cercanía y la paridad. Además, ambos partidos crearán una comisión de seguimiento que deberá velar por el cumplimiento de los puntos incluidos en él y que también está facultada para acordar nuevas propuestas que faciliten la «implementación» de los acuerdos.