Parque Nacional de Guadarrama: cerca de 200 hectáreas afectadas por las llamas

Los incendios de Miraflores y de La Granja ayer estaban prácticamente controlados tras quemar 900 hectáreas entre Madrid y Segovia. La Junta de Castilla y León rebajó ayer a nivel 1 la alerta por el fuego.

Los incendios de Miraflores de la Sierra, en Madrid, y de La Granja de San Ildefonso, en Segovia, que desde el pasado domingo están afectando a la zona de la sierra de Guadarrama, se dieron ayer prácticamente por controlados tras quemar cerca de 900 hectáreas, en una jornada en la que han trabajado más de 200 personas y 27 medios aéreos, seis de ellos hidroaviones.

El fuego de Miraflores, que se declaró en torno a las 13:30 junto a la carretera M-611 a la altura del Puerto de la Morcuera –que la Guardia Civil está investigando y que todo apunta a que fue intencionado–, a última hora de ayer estaba en fase de «remate», según informó Alfonso Segura, Oficial de Bomberos de la Comunidad de Madrid, «pero se trata de mucha extensión, por lo que han sido trabajos muy duros».

Este incendio, que ha quemado 500 hectáreas de terreno de monte bajo, matorral y pasto, está en fase de vigilancia y durante la noche, en torno a una decena de dotaciones de bomberos permanecieron en la zona. «Hay un perímetro ya controlado, pero hay que ir despachando zonas internas para pasar a esa zona de vigilancia mucho más segura y poder retirar medios para darlo por extinguido», declaró Segura a última hora de ayer.

La Comunidad de Madrid mantenía ayer activado el nivel 1 del Plan Informa ante incendios forestales y se habían destinado un total de 15 dotaciones terrestres y dos helicópteros, a los que había que sumar las cuatro dotaciones destinadas en la parte de Rascafría, en colaboración con los efectivos de Castilla y León y las brigadas de la UME.

En cuanto al incendio de La Granja de San Ildefonso, que se dividió en dos flancos, habría quemado unas 410 hectáreas de superficie forestal, 200 de éstas de importante valor ecológico en la zona del Parque Nacional, aunque seguía activo al cierre de esta edición, estaba en fase de control, y aún se tardará un tiempo en poder declararlo por extinguido. Además, la Junta de Castilla y León, rebajó a nivel 1 la alerta.

En el flanco de la derecha, que rebasó la frontera segoviana y afectó a 15 hectáreas en la zona de Rascafría, tras los trabajos de ayer, los bomberos de la Comunidad de Madrid mantuvieron la vigilancia con una bomba forestal pesada y dos dotaciones.

En el flanco de la izquierda, en el que durante el día trabajaron medios de Castilla y León y de la UME, con un despliegue de quince medios aéreos, más de 50 vehículos terrestres y alrededor de 300 personas sobre el terreno, quedó durante la noche una dotación de 70 efectivos terrestres, según informó la Junta.

En cuanto al origen, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, dijo que la investigación, tanto por los técnicos de la Junta, como por la Guardia Civil, «apunta a que está el hombre detrás, aunque es pronto para dilucidar si es una actuación imprudente o intencionada».

Suárez-Quiñones se mostró tajante al afirmar que «esta salvajada no se ha producido por sí sola sino con la intervención humana y hay que pensar que es lo que estas mentes enfermas o descuidadas pueden organizar».