El tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Mauricio Valiente, y el historiador y profesor de la Universidad Complutense, Fernando Hernández Holgado, presentaron ayer un informe sobre los represaliados en la capital en los primeros años de la posguerra. El estudio señala que un total de 2.934 personas fueron ejecutadas entre 1939 y 1944 e incluye las identidades de todas ellas. Otras conclusiones relevantes del informe revelan que la mayoría de estas personas fueron fusiladas en las inmediaciones del cementerio de la Almudena y un total de 36 fueron ejecutadas por el método del garrote vil en el lugar en el que se emplazaba la prisión de la calle del General Díaz Porlier. Del total de asesinados en aquellos años como consecuencia de la represión, un total de 80 fueron mujeres, una cifra «muy alta» según Hernández Holgado si se compara, por ejemplo, con la de Barcelona.

Tras ser preguntado por si el Ayuntamiento o el Comisionado de la Memoria se plantea realizar un estudio similar para conocer con detalle el número de vecinos de la ciudad que fueron asesinados durante la guerra civil en uno y otro bando, Mauricio Valiente lo descartó y precisó que la política municipal de memoria tiene como finalidad el «resarcimiento de aquellas que habían sido olvidadas por la dictadura o por la mirada al otro lado posterior. Es una deuda que habría que cubrir». Aunque, como recordó Valiente, «en la guerra hubo víctimas injustas de todos los frentes», la necesidad de elaborar un informe únicamente sobre los represaliados por el franquismo desde 1939 se debe a que «unas víctimas sí fueron reconocidas por sus familiares». «Las que estamos recuperando son las que no lo fueron. Es el derecho a la verdad», concluyó.