Cifuentes planta a la juez del «caso máster» por unas migrañas

La expresidenta madrileña no acude a declarar en calidad de investigada en el «caso Máster» y alega que padece fuertes migrañas. La magistrada retrasa su comparecencia por el «caso Máster» hasta el próximo 23 de julio.

La ex presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes no acudió ayer a su cita con la juez que investiga las irregularidades de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Su abogado se personó en los Juzgados de Plaza de Castilla con un certificado médico que acreditaba, para justificar su ausencia, que padecía unas fuertes migrañas. La titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez Medel, había rechazado el día anterior la petición de Cifuentes de aplazar su declaración al dar por hecho su defensa que la causa se acabará trasladando al Tribunal Supremo si finalmente resulta imputado el dirigente popular Pablo Casado, uno de los candidatos a presidir el PP. Contrariada por el inesperado plantón, la magistrada ordenó que un médico forense se trasladase al domicilio de la ex presidenta regional para cerciorarse de que las dolencias de Cifuentes eran reales. Una vez constatadas esas migrañas, la magistrada decidió aplazar su declaración hasta el próximo 23 de julio a las cuatro y media de la tarde. Para entonces, quién sabe si la causa se ha podido ya trasladar al Tribunal Supremo y la ex dirigente del PP consigue su objetivo de no comparecer ante la juez de Plaza de Castilla.

Y es que Rodríguez-Medel está a la espera del resultado de varias diligencias de investigación relacionadas con Casado para decidir si finalmente traslada una exposición motivada al Tribunal Supremo, ante el que el político del PP está aforado por su condición de diputado, si advierte indicios de una posible actuación delictiva en la obtención de su máster en la citada universidad.

En la resolución en la que rechaza la suspensión de la comparecencia de Cifuentes, la magistrada asegura que está a la espera de que la Rey Juan Carlos le aclare algunos extremos “relevantes para la causa sobre los que previamente ha informado”, que le requirió el pasado viernes. La instructora -que investiga a Cifuentes por cohecho y falsedad en documento público- quiere saber “si existió o no el órgano que realizó la convalidación” a Casado, la Comisión de adaptaciones y convalidaciones, y “si consta rastro documental de la reunión” en la que supuestamente se acordó esa convalidación el 3 de febrero de 2009, algo que ya ha negado la universidad pero que, insiste Rodríguez-Medel, “conviene corroborar fehacientemente”. Las suspicacias de la juez obedecen al hecho de que la Rey Juan Carlos informó al juzgado el pasado 13 de junio de que no constaba en el Vicerrectorado ninguna solicitud de convalidación de asignaturas por parte de Casado. Sin embargo, solo ocho días después, el 21 de junio, la universidad aportó la solicitud efectuada por el político del PP, “rectificando, por tanto, lo informado a este órgano judicial con anterioridad”. En su comparecencia en la Asamblea de Madrid del pasado 5 de abril para dar explicaciones sobre su polémico máster, Cifuentes aseguró que el tratamiento que le dispensó la URJC se produce “con cierta frecuencia” en relación a alumnos de posgrado que están trabajando y que, por sus especiales circunstancias, tienen problemas bien por el horario, por sus responsabilidades o por la razón que sea”. Al tener “poco tiempo” para acudir a clase, explicó, acordó con la dirección del máster y los profesores la sustitución de esas horas lectivas “por presentación de trabajos y otras tutorías y por otra serie de actividades complementarias”. La ex presidenta regional también hizo entonces referencia al acta falsificada que esgrimió en su día para intentar acreditar que había cursado el polémico máster. Se limitó, insistió, a remitir la documentación que le había enviado a su vez “el rectorado de la universidad”.

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