El ejemplar, un pino que no estaba enfermo, será analizado por expertos que determinarán la causa del nuevo derrumbe en el parque

De nuevo el parque de El Retiro. De nuevo un árbol centenario que se derrumba en uno de los días con mayor afluencia a la principal zona verde del centro de Madrid. Esta vez, afortunadamente, no hubo que lamentar heridos. El último ejemplar en caer en el parque madrileño lo hacía este sábado, sobre las cinco y cuarto de la tarde. Ante la atenta mirada de las personas que paseaban ayer a esa hora por el paseo de Coches, un pino de entre 20 y 25 metros de altura se desplomaba.

Bomberos del Ayuntamiento de Madrid acudieron al lugar de los hechos para trocear el árbol y, posteriormente, retirarlo, informaron fuentes del área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid que añadieron que no se trató de un ejemplar enfermo. Por ello, técnicos municipales analizarán ahora de forma exahustiva el pino, según el protocolo previsto para estos casos, para concretar las causas de la caída, según añadieron. «Se investigará si el agua de los últimos días de lluvia y el consiguiente aumento de peso en la copa han podido tener algo que ver. En cualquier caso habrá que esperar a los informes técnicos finales», aseguraron desde la concejalía que dirige Inés Sabanés. Asimismo apuntaron que un equipo de podadores se encarga de la continua revisión del arbolado del Parque de El Retiro.

El derrumbe de ayer se suma a una serie de incidentes con los árboles en esta zona verde que comenzaron en 2014. En esta ocasión las condiciones climatológicas no provocaron, como ya ocurriera a principios de enero, el cierre preventivo del Parque de El Retiro tras registrarse rachas de hasta 85 kilómetros por hora o superiores.

Durante el verano de 2014 dos personas fallecieron y una menor resultó herida de gravedad como consecuencia del derrumbamiento de varios árboles. Unos sucesos que propiciaron la apertura de una investigación sobre el estado de todos los ejemplares del parque madrileño con el fin de determinar su estado de salud y, por tanto, probabilidades de venirse abajo en cualquier momento. Durante los primeros meses de 2015 el Ejecutivo de Ana Botella encomendaba a un comité expertos el análisis de alrededor de 20.000 ejemplares de El Retiro. Según este informe 1 de cada 12 árboles del pulmón del centro de la ciudad era peligroso o presentaba deficiencias importantes. Los científicos apuntaron a los responsables del Ayuntamiento de Madrid que al menos 850 de los árboles analizados debían ser objeto de «actuaciones prioritarias» para evitar nuevos derrumbes incontrolados.