Infraestructuras
A una semana del colapso en la A-5
El Ayuntamiento pondrá en marcha los polémicos semáforos que previsiblemente ocasionarán un aumento de atascos del 350 por ciento.
El Ayuntamiento pondrá en marcha los polémicos semáforos que previsiblemente ocasionarán un aumento de atascos del 350 por ciento.
Los cambios «serán duros», pero «los objetivos son los que son», con estas palabras, los técnicos del Ayuntamiento ya adelantaban a LA RAZÓN a finales de noviembre pasado lo que se avecinaba con el proyecto de Manuela Carmena para hacer de la A-5 una «vía urbana». Y es que, según anunció ayer el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento, José Manuel Calvo, el próximo martes 26 entrán en funcionamiento los nuevos semáforos ya instalados para regular la entrada a Madrid. Y no sólo eso, el límite al que se podrá circular será de 50 km/h, frente a los 70 y 90 vigentes hasta ahora, dependiendo de los tramos.
Por esta autovía de tres carriles por sentido circulan 120.000 vehículos diarios y es la vía natural de conexión con los pueblos del sur, con lo que el atasco está asegurado. De hecho, el Consistorio ya prevé un aumento de las aglomeraciones del 350%. La entrada en funcionamiento de los semáforos estaba prevista para finales de enero, pero «un trámite con el suministro eléctrico», según explicó ayer Calvo, ha dilatado que estuvieran operativos.
El Ayuntamiento ya prevé «meses de atascos» porque cambiar los hábitos no es algo que se pueda producir de la noche a la mañana, explicaban.
El objetivo del proyecto es que el tráfico de entrada a la capital por esta vía de conexión con los pueblos del suroeste, sea tan complicado que disuada a los conductores. «La gente tiene que concienciarse y, si es necesario, invertir 15 minutos más de traslado», optando por el transporte público para trasladarse, ya que no se prevén vías alternativas, explicó una de las técnicas.
La puesta en marcha de estos primeros semáforos forma parte de una primera fase, en la que también estaba previsto que entrase en funcionamiento un carril bus-vao, pero a este respecto Calvo no hizo referencias. Así, se han instalado semáforos en la nueva conexión desde la Avenida de los Poblados, sentido Madrid, con lo que se retendrá el tráfico de entrada. Éstos, el día anterior, funcionarán con luces intermitentes de color ámbar, con el fin de establecer un primer aviso a los conductores de lo que se encontrarán el día siguiente.
En una segunda fase está prevista la instalación de semáforos peatonales, con el fin de que los vecinos de los barrios de Batán, Lucero, Aluche y Campamento puedan cruzar esta futura «vía urbana» a nivel, una vez rebajada la velocidad a 50 km/h.
Precisamente, desde el pasado día 15 comenzó a funcionar el nuevo radar de tramo instalado en este paseo de Extremadura, entre el punto kilométrico 4+000 y el 5+750, con una velocidad máxima de 70 km/h, en sentido de entrada y salida de Madrid. Desde el Ayuntamiento se informa que se ha establecido un periodo de aviso en el que las infracciones se notificarán a modo informativo. Este periodo sin procedimiento sancionador estará vigente hasta el 15 de abril, a partir de esta fecha se comenzará a multar.
Con estas actuaciones, más que mejorar la calidad del aire y evitar ruidos, lo que se va producir es más contaminación a la altura del pulmón verde de la capital: la Casa de Campo. Así lo confirmaba a LA RAZÓN el experto de reconocido prestigio, José María Baldasano. «La velocidad óptima para reducir la contaminación es de 80km/h, pero si lo que se pretende es implantar una circulación callejera, con semáforos, que implican frenada y arrancada, aumenta el riesgo de emisiones».