Ribera Salud ahorra 45 millones a Sanidad en el hospital de Torrevieja

La gestión privada logra reducir un 30 por ciento el gasto medio de hospitales de gestión pública

La asistencia sanitaria integral de la población del Departamento de Salud de Torrevieja supone un ahorro del gasto corriente público en torno a 45 millones de euros anuales, según se desprende del último informe de fiscalización de la Sindicatura de Comptes.

Así, según la evaluación de este organismo independiente, la gestión de Ribera Salud, empresa concesionaria de este departamento, implica un 30 por ciento de ahorro sobre el gasto medio de hospitales de gestión pública.

Asimismo, la auditoría operativa revela que el coste laboral por hora del personal contratado es inferior al del personal estatutario, siendo más elevado el cupo de pacientes asignados por médico en Atención Primaria. Así, durante el ejercicio 2016, al menos once pediatras tenían asignadas más de 900 tarjetas y siete de ellos tenían más de 1.080, lo que supera las recomendaciones de las sociedades científicas. Sin embargo, Ribera Salud defiende al respecto que usa herramientas informáticas y organizativas junto con una jornada laboral más extensa del personal contratado, «lo que permite garantizar la atención asistencial necesaria».

Los indicadores de absentismo del personal laboral del concesionario también son inferiores a la media del personal estatutario de la Comunitat Valenciana.

De igual modo, el análisis también recoge que este departamento de salud registró en 2016 un mayor índice de consecución de los objetivos establecidos en los acuerdos de gestión que el obtenido por el conjunto de la Comunitat Valenciana.

Uno de los datos más significativos es la diferencia en los tiempos de la lista de espera quirúrgica. En este sentido, los pacientes tratados en el hospital de Torrevieja esperan 38 días para operarse frente a los 115 días de la media autonómica.

El de Torrevieja es, junto con el de Vinalopó y Dénia (participada al 35 por ciento por Ribera Salud y el 65 por ciento por DKV), uno de los tres hospitales públicos que gestiona Ribera Salud en la Comunitat. Hasta el pasado uno de abril, el centro de Alzira, que dio nombre a este modelo de gestión, formaba parte del grupo. El fin del contrato con la Administración valenciana y el «compromiso» de la entonces consellera de Sanidad, Carmen Montón, de «devolver los hospitales a la sanidad pública» acabaron con la reversión de este centro.