Puig responde a Montiel que no puede acabar con el paro en ocho meses

El presidente evita la confrontación directa y reconoce que Podemos es un socio «leal» y que comparte las prioridades del Consell

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, solo se permitió ayer recordarle al líder valenciano de Podemos, Antonio Montiel, que el Consell «no puede solucionar el problema del paro en ocho mes». Respondía así a las manifestaciones realizadas por el podemita que echaba en cara al Ejecutivo valenciano falta de acción en cuestiones como la lucha contra el desempleo, la puesta en marcha de RTVV, la violencia de género o el cambio del modelo productivo.

Puig admitió que le gustaría acelerar la solución para muchas cuestiones, pero insistió en que hay asuntos que no dependen exclusivamente de la Generalitat. Como ejemplo, puso los efectos de la última reforma laboral que, bajo su punto de vista, ha cargado sobre los trabajadores la responsabilidad de la competitividad. «Los asalariados españoles han recibido 50.000 millones de euros menos».

Anunció que el próximo mes de abril, las Fallas y la Semana Santa, han convertido en lo que queda de marzo en un mes prácticamente inhábil en Les Corts, se celebrará un pleno específico en materia de empleo con el objetivo de favorecer el empleo juvenil y la inserción de parados de larga duración.

En cualquier caso, el presidente evitó enfrentarse directamente con Montiel consciente de que la tensión que viven sus partidos con el pacto nacional ya es más que suficiente.

Aseguró que Podemos es un socio «leal» y que está en su derecho de impulsar las políticas que considere oportunas. Añadió que cualquier partido está en su derecho de impulsar las políticas que considere oportunas y remarcó que en el caso de Podemos, coinciden con las del Consell.

Puig participó ayer en la reunión de la Permanente de la dirección del PSPV tras la que admitió la necesidad de que los socialistas valencianos fortalezcan un perfil valencianista.

El PSPV debe «mutar»

Puig afirmó que el PSPV está decidido a acometer un proceso de profunda renovación del partido para adaptarlo a la nueva situación, después de veinte años en la oposición. «El partido ha de producir un proceso de mutación para ser más útil a la ciudadanía».