Valencia
Obra social adaptada a la crisis
La cultura y la obra social son dos actividades que se resienten especialmente en época de crisis. Una situación que los que se encargan de su promoción tratan de mitigar. Así lo admitía ayer el presidente de la Fundación Bancaja, Rafael Alcón, al declara que esta entidad y el patronato que preside trabajan para asegurar la misma obra social, pero «a una escala adecuada».
De hecho, la Fundación lleva dos semanas preparando «con toda urgencia» el plan de actuación para sacar adelante el mismo programa que en ocasiones anteriores, pero en un nivel acorde a las circunstancias actuales y sin perjudicar la calidad de dicha obra social o la vida cultural de la Comunitat.
El presidente de la Fundación, que fue recibido por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no quiso anticipar ningún detalle sobre el plan, pero insistió en que siguen trabajando y estudiando el programa de actuación. Para ello, aseguró Alcón, necesitan «la colaboración del Ayuntamiento, de la Diputación, de la Generalitat «y de todo aquel» que les pueda ayudar.
En este sentido, destacó la buena disposición de Barberá a participar en proyectos futuros que tampoco quiso especificar.
Polémica sobre los debates
El teniente de alcalde Alfonso Novo salió ayer en defensa de la actuación del Gobierno de Barberá en relación a las Juntas Municipales de Distrito que se celebraron el lunes. Aseguró que mantuvieron «en todo momento, la normativa y la participación», desmintiendo así las acusaciones de vecinos y oposición respecto a las trabas que pusieron los populares, «impidiendo la entrada al público y negando información». Una actuación que el portavoz del PSPV, Joan Calabuig, calificó de «sabotaje» y que les llevará a presentar una moción en el próximo pleno para reformar el reglamento de participación ciudadana y el de las Juntas de Distrito.