Construcción
Más Russafa para Russafa
La superficie de reurbanización del barrio valenciano de Russafa pasará de 60.000 a 80.000 metros cuadros tras incluir la Generalitat la actuación en las calles Maestro Serrano y General Prim. El plan para esta zona supone un aumento de los recorridos peatonales, una ampliación de la red de carriles-bici existentes, una reducción de los carriles de tráfico rodado, la renovación del mobiliario urbano y la plantación de casi 400 árboles. Pero nada de ello aplaca el enfado de vecinos y comerciantes debido a las molestias que están ocasionando los retrasos en las obras.
Una demora que ayer reconocían el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo, y el director general de Obras Públicas, Vicente Dómine, quien admitió que los plazos «a veces parecen desesperantes, incluso para las Administraciones Públicas», pero a su juicio los trabajos «se están desarrollando en unos tiempos razonables».
Explicó que lo que se hace no solo es lo que los ciudadanos ven, ya que más de la mitad de la actuación es la reposición de servicios como la luz, el agua, la fibra óptica o el alcantarillado, pero que, pese a ello, el compromiso es acabar «lo antes posible». El plan excluye, no obstante, un aparcamiento público, pues en un casco tan «hiperdenso» ha resultado incluso muy complicado mantener gran parte de los estacionamientos existentes, «aunque algunos sitios no podrán estar donde estaban».
Novo, por su parte, calificó a Russafa como un «barrio complicado» por su estructura, pero considera que las quejas de los comerciantes respecto al descenso de las ventas responden más a la crisis que a las obras. Recordó que el proyecto está programado en cinco fases, cada una de las cuales se desarrollará en un periodo máximo de seis meses en el peor de los casos. Así, tras haber finalizado ya la primera de ellas, la segunda estará lista este mismo mes; en julio y agosto, la tercera; durante el último trimestre, la cuarta y, a finales de enero y principios de febrero, la última. Es decir, la previsión es acabar antes de las Fallas de 2014. De hecho, uno de los colectivos con los que se ha negociado ha sido el fallero, «que tenía mucho que decir y había que tenerlo en cuenta».
Para el concejal, «éste era el momento idóneo para hacer una inversión tan fuerte e importante», porque de ese modo, «cuando llegue ese tiempo en el que todo vaya mejor, Russafa ya estará preparada».