La Diputación de Valencia invertirá un total de 34,5 millones de euros en la realización de obras en los municipios a través del Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOS) 2014-2015, un programa que «beneficia a todos y cada uno de los Ayuntamientos de la provincia de forma equitativa», según ha asegurado el diputado de Cooperación Municipal, Juan José Medina.

La institución provincial aprobó la pasada semana el plan inversor, que este año pasa a ser bienal y que está financiado íntegramente por la Corporación que dirige Alfonso Rus.

También se aprobó la distribución de sus subvenciones a los consistorios locales, que deberá ser ratificada en sesión plenaria el martes.

«Es el programa más importante de la Diputación, por su presupuesto, y llega a todos los pueblos de la provincia, puesto que se rige por una fórmula matemática que distribuye las subvenciones de forma equitativa a todos los municipios, en función de las características de cada uno de ellos».

Todos los consistorios valencianos tendrán posibilidad de realizar nuevas actuaciones con estas ayudas, bien para concluir determinadas obras o bien para ejecutar otras inexistentes hasta entonces, según el criterio de los responsables locales, que son los que proponen a la Diputación de Valencia los proyectos a incluir en el programa.

«El plan recoge la voluntad del Ayuntamiento, desde su autonomía local, de ejecutar las obras que considere más necesarias para el crecimiento de su localidad, pero en cualquier caso, priman los servicios básicos que necesitan las poblaciones», explicó el también vicepresidente de la Institución.

Los municipios realizan todo tipo de obras con las ayudas del programa provincial, como remodelación y mejora de edificios públicos, obras de pavimentación y reparación de viales, construcción de nuevas instalaciones, obras de depuración y canalización de aguas, señalización local, suministro de equipamiento para jardines, actuaciones en los cementerios, finalización de instalaciones deportivas o embellecimiento de vías públicas, entre otras.

Con esta iniciativa, la Diputación de Valencia espera que se creen unos 9.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Siendo bienal, se persigue adelantar las demandas de los alcaldes y ser más ágiles en época de crisis económica.