Autonomías
El Bloc amenaza con no entrar en el Consell si no controla Educación
El PSPV no acepta esta imposición e insiste en buscar consenso
El pacto alcanzado entre PSPV y Compromís para conformar Consell alcanzó ayer momentos de gran tensión. El Bloc- el partido mayoritario dentro de la coalición que conforma Compromís- acordó que solo dará su apoyo al futuro Consell si para de él el nombre del titular de Educación y Cultura.
El secretario general del Bloc, Enric Morera, justificó esta decisión alegando que su formación «no puede ser alejada por proponer o tomar la iniciativa para encontrar a una persona que lidere una Conselleria donde se deciden cuestiones esenciales de nuestro ideario político, como la promoción del valenciano o nuestra cultura propia».
La amenaza de Morera ya había sido expresada en público en el Consell General que celebró ayer Compromís para ratificar la organización acordada hasta ahora y en la que tanto Educación como Sanidad debían ser pactadas por Compromís y PSPV. Al contrario que en el resto (tres por cada partido), en estas sí hay derecho a veto.
El debate sobre quién debe controlar Educación ha mantenido a Compromís dividido desde el principio. Iniciativa optaba por no protagonizar su designación y como ayer quedó demostrado, el Bloc no pensaba renunciar a ello. «Si no gustamos para proponer quién gestiona Educación y Cultura, ni se quiere oír lo que dice la sociedad civil y los agentes implicados, es una estafa a nuestros militantes», insistía Morera en un comunicado. «Hemos sufrido persecución por defender nuestra cultura y ahora que tenemos la oportunidad de ejercer un gobierno, si ha de ser bajo un tutelaje, es que no nos quieren en él».
El secretario general del Bloc confirmó el viernes por la mañana que su propuesta para la Conselleria de Educación era Gràcia Jiménez. Se trata de una activista de Escola Valenciana, organización que apuesta por «potenciar un sistema educativo con el valenciano como lengua vehicular».
Esta candidata no gustó ni gusta en absoluto al PSPV y por tanto, insisten en que está lejos de ser una persona de consenso. De hecho, el viernes por la noche los negociadores de ambos partidos abandonaron la sede de Blanqueries sin llegar a un acuerdo.
Con el asunto en el aire Compromís celebró su Consell General, órgano que acabó aprobando por mayoría 118 votos a favor, 11 en contra y seis abstenciones, el reparto de Conselleries.
El Bloc solicitó incluir su resolución en la que exige el control de Educación y, aunque finalmente no se incluyó en el texto de la votación porque había llegado fuera de tiempo, sí que se adquirió el compromiso por parte de los negociadores de trasladarlas en las negociaciones.
Sin embargo, la candidata de la Presidencia por Compromís, Mónica Oltra, parecía no tomar al pie de la letra este asunto. A la salida del Consell General defendía que los consellers de Educación y Sanidad debían salir del acuerdo de los 55 diputados que conforman la mayoría que hicieron posible la investidura de Ximo Puig como presidente de la Generalitat e incluía así a Podemos.
El jefe del Consell prometerá hoy su cargo y su intención es nombrar los ocho consellers restantes- la vicepresidenta será Oltra- el lunes. Oltra y Puig tenían previsto reunirse esta tarde para cerrar los nombres, aunque previamente Compromís deberá buscar consenso.