Afirma ante el TSJ que no le devolvieron los mil euros y que no sabe si el PP manejaba dinero negro y reitera que estaba «medicada y muy mal»

La exedil del Ayuntamiento de Valencia, María José Alcón, declaró ayer ante el Tribunal Superior de Justicia que cuando la Guardia Civil le grabó su conversación, se encontraba en la unidad de psiquiatría de un centro médico fuertemente medicada, y negó que conociera si había una dinámica de blanqueo de capitales en el grupo municipal, algo que según diversas fuentes, ya había negado en declaración policial.

Incluso Alcón llegó a decir ayer «qué tonterías digo» cuando le mencionaron la famosa conversación con su hijo. Confirmó, eso sí, que había pagado mil euros, pero que no lo había hecho ella, sino su hermano, porque ella estaba ingresada en el hospital.

Negó, sin embargo, que se le reintegraran dos billetes de quinientos euros, algo que también había manifestado ya su marido, Alfonso Grau.

La exconcejala dijo que era imposible que le hubieran devuelto el dinero porque no salió del sanatorio. Tan solo abandonó el hospital para firmar su candidatura en la campaña electoral y se volvió al centro.

Refirió que cuando mantuvo la famosa conversación en la que explica a su hijo cómo se blanquea capital «estaba muy mal y angustiada» y declaró a la juez que la primera vez que tuvo conocimiento de que había sido grabada cuando prestó declaración ante la Guardia Civil. En el cuartel le pusieron parte de la conversación -cuya duración total es de 45 minutos-. Pero que apenas le dejaron oír algo más del extracto que luego reprodujo la Guardia Civil en su informe, apenas un minuto. Y Alcón se quedó muy sorprendida porque, si bien reconoció la voz de su hijo, no sabía ni cuándo se había producido la conversación ni recordaba haber dicho esas cosas.

Además, según fuentes de la causa, la Guardia Civil no quiso reseñar en el informe que le habían hecho escuchar la conversación. Las mismas fuentes apuntan que Alcón pudo estar mediatizada por una grabación obtenida de forma cuanto menos extraña, ya que, al parecer, la Guardia Civil no informó al juez de que Alcón estaba ingresada en psiquiatría.

En el día de ayer prestaron también declaración Patricia Iserte y Elena Rodrigo, que afirman el blanqueo; y el único imputado en la pieza del TSJ, el diputado Miquel Domínguez, quien negó el blanqueo y dijo que él no estuvo en la campaña electoral.