Política

Cataluña

SCC se acerca al catalanismo no soberanista para duplicar sus afiliados

La asociación defiende «una Cataluña fuerte dentro de una España unida en su diversidad»

El presidente de Sociedad Civil Catalana Josep Ramon Bosch
El presidente de Sociedad Civil Catalana Josep Ramon Boschlarazon

La asociación defiende «una Cataluña fuerte dentro de una España unida en su diversidad»

La plataforma Sociedad Civil Catalana (SCC), desde la vuelta de Josep Ramon Bosch, está intentando virar el rumbo de la institución para no contribuir más a la crispación política. En este contexto, uno de sus objetivos pasa por ejercer de contrapoder a las asociaciones independentistas. Para ello, SCC pretende acercarse al catalanismo no independentista huérfano desde el comienzo del conflicto y hacerlo a través de «un discurso en catalán a favor de una Cataluña fuerte dentro de una España unida en su diversidad». La asociación cree que de este modo podría aumentar su número de socios, que aspira a duplicar en 2020.

Así lo recoge el Plan Estratégico 2019 de la asociación, que define la línea a seguir durante el próximo año para «recoser» la sociedad catalana, una vez la vía unilateral del independentismo catalán «ha sido desbaratada por el Estado de derecho». El documento, al que ha tenido acceso Efe, aboga por acabar con «la dialéctica entre lo catalán y lo español» mediante un discurso empático, tanto con los «catalanohablantes que se sienten desengañados con el independentismo» como con los «cientos de miles de catalanes que se han creído el relato de la independencia y se encuentran frustrados».

Además, la organización también propone reivindicar la ‘senyera’ como símbolo de unión entre todos los catalanes y apunta que, más allá de la cuestión nacional, fomentará acuerdos «por el bien común» con personas «de la otra trinchera ideológica». Más allá de la captación de nuevos sectores, la entidad también se propone adoptar un mensaje positivo para insuflar ánimo en la parte del constitucionalismo que aún no ha superado la «angustia» que le generaron los hechos del otoño de 2017, con la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre y la declaración unilateral de independencia.

Sin embargo, para que no se olvide «el daño social, personal y político» que conllevó el intento de ruptura, así como «las nefastas consecuencias económicas», crearán la Plataforma de Afectados por el Procés, aunque no detallan en qué consistirá.

A nivel interno, la nueva etapa que inicia SCC estará marcada por la transparencia de gestión y tesorería, con el objetivo de evitar una nueva «crisis interna» como la acaecida a finales del 2018 por la ausencia de protocolos en la toma de decisiones y las «tensiones» económicas.

Redactarán un reglamento interno, crearán una web donde publicitarán sus acciones y aspiran a triplicar el número de «colaboradores económicos», cuyas aportaciones se complementarán con nuevos mecanismos de financiación, como campañas telefónicas o eventos par captar fondos. En el plazo más inmediato, la entidad tiene previsto volcarse en el ciclo electoral de la primavera -generales, europeas y municipales- para movilizar el voto constitucionalista.