Navarro receta diálogo con los críticos para «serenar los ánimos»

El primer secretario del PSC no da por perdido el pulso que mantiene con el sector crítico y que está convirtiendo la crisis de la formación en una entrega por fascículos con visos de final trágico. Con el partido en las horas más bajas desde que accedió al cargo en diciembre de 2011, Pere Navarro apuesta por abrir una ronda de contactos con los dirigentes críticos y también con los sectores afines a la dirección para «serenar los ánimos».

Es el movimiento que anunció ayer el líder de los socialistas catalanes, un día después de que el sector crítico reunido bajo el sello de Fòrum Cívic reivindicara que Cataluña debe ser un Estado «sea formalmente independiente o no» y, en definitiva, hiciera caso omiso a las recomendaciones de la dirección en busca de una conciliación que se antoja necesaria para remontar.

La dirección del PSC no está por la labor de expulsar formalmente a dirigentes como la ex consellera Marina Geli o el alcalde de Lleida, Àngel Ros, pese a su manera de encarar el debate soberanista totalmente opuesta a la dirección, sino que más bien les invita a abandonar la formación, tal y como se encargó de poner por escrito en un artículo el secretario de Acción Política, Antonio Balmón. La mano derecha de Navarro escribió en un artículo de opinión que en el socialismo catalán «sobra gente no por sus ideas sino por sus conductas».

La consulta soberanista o la participación en la cadena humana independentista que la Asamblea Nacional Catalana prepara de cara al 11 de septiembre han logrado añadir más leña a un fuego que no se apagó cuando Navarro accedió a encabezar el PSC y se ha visto aderezado en los dos últimos años por parte del sector crítico con declaraciones cuestionando a la dirección y la ruptura de la disciplina de voto. No obstante, el primer secretario del PSC aún ve margen de maniobra y pidió a los críticos que sean «coherentes» y vuelvan al redil. En una entrevista con Efe, recordó que el Consell Nacional del partido aprobó casi por unanimidad la defensa de un modelo federal para España. «En las próximas semanas me reuniré con todos, críticos y no críticos, para rebajar la tensión y buscar espacios comunes porque los hay, y tenemos que dejar ya de hablar de nosotros y presentar propuestas a la sociedad», aseguró.

Navarro también se refirió a las bajas de militantes del partido. «A los que dejan el PSC, les diría que piensen dónde pueden tener la fuerza suficiente para cambiar la sociedad porque resolver el encaje de Cataluña en España es importante, pero también lo es presentar una alternativa a los gobiernos de derechas que están destruyendo los servicios públicos y esa alternativa de izquierdas sólo puede ser el PSC». De momento, el debate soberanista ha sacudido a la formación y eclipsado cualquier tipo de propuesta fuera de este apartado.

El encuentro del Fòrum Cívic la tarde del jueves incrementó la tensión con la cúpula. Acudieron, entre otros, Geli y Ros, además de los ex consellers Joaquim Nadal y Antoni Castells, así como la gerundense Pía Bosch. En un manifiesto, pidieron desautorizar a Balmón, y también reivindicaron la consulta y una relación con España a modo de pacto de soberanías de carácter bilateral.