Los Mossos d'Esquadra buscan a un hombre que podría haber cometido ya tres agresiones sexuales en distintos puntos de Barcelona, y que es conocido como «el violador del cúter», al utilizar este objeto punzante en sus acciones delictivas. Se sospecha que podría residir en la zona del Guinardó.

Según fuentes cercanas a la investigación, empezó a agredir el pasado mes de diciembre, en Guinardó y el distrito de Gràcia. Se han confirmado tres agresiones sexuales, pero la Policía Autonómica sospecha que podrían haber más víctimas. Es probable que haya más víctimas que no se hayan atrevido a denunciar los hechos, un extremo que sucede a menudo en este tipo de casos.

La presencia de este nuevo violador ha sembrado la alarma pocas semanas después de que otro agresor sexual en serie, Manuel González, más conocido como el «loco del chándal», saliera de la cárcel por culpa de la derogación de la doctrina Parot, lo que provocó una fuerte indignación en su vecindario. Fue un hecho lógico, teniendo en cuenta que ningún médico ni psicólogo consideró que González estuviera rehabilitado o que no no hubiera riesgo de reincidencia.

Respecto al «violador del cúter», de momento las víctimas le describen como un hombre joven español, de entre 20 o 25 años, y de pequeña estatura, aproximadamente 1,60 metros.

De momento están confirmadas las tres citadas agresiones sexuales, y ayer no hubo importantes novedades en la investigación del caso. La primera violación se produjo el 22 de diciembre, en los alrededores del Hospital de Sant Pau, en la zona del Guinardó. Asaltó a una mujer con un cúter en un portal, aunque la presencia de unos vecinos le hizo desistir y se dio a la fuga.

Por la espalda

La segunda agresión tuvo lugar a principios de este año, en la zona de Penitents. La víctima fue asaltada en el interior de una manzana con un jardín. Amagó con robarla y luego la forzó a hacer sexo oral, y después huyó corriendo. La tercera agresión ha tenido lugar hace muy pocos días.

Las tres agresiones tienen en común el asalto a las puertas de un edificio, el sexo oral y el cúter como arma. Además, las descripciones de las víctimas sobre el presunto violador coinciden.

No hay muchas más pistas por el momento, aunque la alrma está sembrada, coincidiendo con la citada excarcelación. La zona en la que actúa el nuevo violador en serie está más o menos delimitada, aunque falta por ver si se extralimita.