BARCELONA- Los guías turísticos acreditados reclaman a la Generalitat que controle y sancione el intrusismo creciente en Barcelona y Cataluña de guías «piratas» contratados sobre todo por touroperadores de Rusia, China o Israel que trabajan sin la acreditación que expende el Govern en monumentos donde es obligado tenerla. Según recoge Ep, han presentado unas 80 instancias a la conselleria de Empresa y Empleo en las que reclaman controlar que los guías sean oficiales donde así lo marca la normativa e «investigar y sancionar» a los «piratas» en estos emplazamientos, como el parque Güell. La Asociación Profesional de Guías Turísticos de Cataluña (Apit-Barcelona) encabeza las demandas y hace unos días ya organizó una primera concentración en el parque Güell. La mayoría de guías acreditados son autónomos y pueden ser contratados por una agencia por unas horas: por media jornada perciben entre 110 y 160 euros de honorarios, aunque cada uno fija el precio, y puede subir en función del tamaño del grupo.

En un receso tras llevar a la Sagrada Familia a un grupo de estadounidenses, la guía Maria Pau Alonso subraya que, además de los autónomos, pagan un 21 por ciento de IRPF, mientras que los «piratas» no pagan impuestos y revientan precios llegando a cobrar incluso 50 euros por tour. «Si van bajando acabarán trabajando por nada. Es una guerra de precios», señala y denuncia que «muchas compañías aprovechando la falta de intervención de las administraciones para sacar provecho y dejar de generar riqueza para el país»