Cataluña
El PSC abre más distancias con el PSOE ante la posible investidura de Rajoy
Núria Marín insiste en que la militancia socialista debe validar cualquier pacto con el PP.
Núria Marín insiste en que la militancia socialista debe validar cualquier pacto con el PP.
«No le den más vueltas: la fecha importante es el 23», decía ayer Mariano Rajoy en una conversación informal con periodistas durante la recepción que los Reyes ofrecieron en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional. Sin duda, el día 23 es decisivo porque es cuando debe reunirse el comité federal del PSOE para dar luz verde, en un principio, a la investidura de Rajoy como presidente del Gobierno. Pero el día 23 también está llamado a poner a prueba, una vez más, los lazos entre PSOE y PSC, ya que los socialistas catalanes están decididos a oponerse a esta abstención.
«El PSOE, si es inteligente, no hará esta abstención», dijo ayer la alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, en una entrevista con Europa Press. Marín, una de las cuatro dirigentes designadas por el PSC para mantener la relación con la gestora del PSOE, es consciente de que hay muchas posibilidades de que la opción de la abstención se abra paso en el próximo comité federal del PSOE y pidió que, llegado a este punto, se dé la voz a las bases socialistas. «Es un tema lo bastante importante como para que sean los militantes con su voto quienes decidan qué hacer como partido», subrayó.
La postura de Marín es compartida por la práctica totalidad del PSC, que no quiere pasar los próximos años sometido a los ataques de sus adversarios en Cataluña por ser la muleta del PP. De hecho, aunque la dirección del PSOE se oponga a dar la voz a la militancia, el PSC tiene decidido hacerlo por su cuenta. «Se está produciendo una separación entre lo que piensan algunos dirigentes y lo que piensan algunos militantes de base», advirtió la alcaldesa de L’Hospitalet.
Las consecuencias de estas discrepancias entre PSOE y PSC son difíciles de prever, aunque hay voces entre los socialistas catalanes que se atreven a pronosticar el fin del protocolo de relaciones que, hasta ahora, ha regido su actividad en el Congreso podría saltar por los aires. La dirección del PSC, no obstante, prefiere no aventurar nuevos terremotos políticos y es partidaria de pactar sus discrepancias con el PSOE para evitar males mayores. Sus esfuerzos, ahora, se centran en otra batalla, la de evitar que las primarias del PSC descosan sus frágiles equilibrios.