Hace años que la siniestralidad de las motocicletas es el principal punto débil en las carreteras. En la última década, el balance de accidentes con muertos y heridos en las vías catalanas ha sido muy positivo, pero casi cada año se repite el mismo hecho, un repunte de los choques protagonizados por motos.

La mortalidad viaria bajó en 2013 un 13,4 por ciento en las carreteras catalanas, en las que se registraron 168 fallecidos, la cifra más baja desde que la Generalitat asumió las competencias de tráfico, a pesar de que la movilidad ha aumentado desde entonces un 3por ciento.

Según los datos facilitados ayer por el departamento de Interior, durante 2013 los accidentes mortales fueron 157, diez menos que en 2012 y los heridos graves 906, 77 menos.

Gran reducción

Así lo anunció el conseller de Interior, Ramon Espadaler, que consideró que se tratan de datos positivos. Destacó que respecto a 2010 la reducción de fallecidos acumulada es ya de un 31,71 por ciento. «El dato más relevante es la tendencia continuada y positiva de reducción de la mortalidad y la siniestralidad grave que valida las políticas que se han hecho», señaló el conseller, que resaltó que «se ha cumplido de sobras» el objetivo del plan 2011–2013 de reducir en un 15 por ciento la cifra de muertos y heridos graves de 2010, ya que se ha conseguido bajarla un 15,96 por ciento.

Aún así, Espadaler reconoció que la evolución de la mortalidad en el segundo semestre, con más fallecidos que en el mismo periodo de 2012, con 21 muertos en agosto y 24 en diciembre, y el incremento de la movilidad han hecho que el departamento trabaje con la hipótesis de que se esté ante un cambio de tendencia. El conseller destacó que en 2013 uno de cada cuatro muertos era motorista – un más que importante crecimiento del 33 por ciento– , que uno de cada tres estaba trabajando, que por primera vez la presencia de psicofármacos (18) supera a la de drogas (13) en las autopsias de los fallecidos y que ha crecido el números de niños fallecidos, seis frente a dos. Para el conseller, éstos son «datos que obligan a la acción» y por ello su departamento será «beligerante» en el control del uso de los dispositivos de seguridad infantiles y pondrá mas énfasis en la protección de los motoristas.

Grupo específico

Espadaler recordó que el pasado verano el Servei Català de Trànsit (SCT) y una treintena de agentes de diferentes entidades sociales constituyeron un grupo de trabajo de motocicletas para combatir su siniestralidad.

En esta línea, anunció que este mes de enero se constituirá un grupo de trabajo interdepartamental sobre Seguridad Laboral con el departamento de Empresa en el que participarán patronales y sindicatos para buscar propuestas para rebajar los accidentes graves tanto durante la jornada laboral como al ir o volver del trabajo.

Prudencia

Respecto a las 18 víctimas mortales en cuyas autopsias se ha detectado que habían consumido psicofármacos, diez más que en 2012, el conseller pidió a quienes hacer uso de estas medicinas que sean prudentes en la conducción.

Entre los datos positivos relevantes del balance el conseller destacó también la reducción de muertes en casi un tercio en la franja nocturna y en fin de semana y el descenso del 35,8 por ciento de las muertes de usuarios de bicicleta, que en 2013 han sido cinco, una reducción significativa.

El conseller de Interior también hizo hincapié en que en ninguna demarcación ha aumentado el número de muertos en accidentes, y consideró que en la de Barcelona hay por primera vez un cambio de tendencia, ya que han fallecido 77 personas frente a las 75 de 2012.

También hizo una valoración positiva de las mejoras en el Eix Transversal y en el ramo entre Massanet y la frontera de la Nacional–II, después de que el primero haya cerrado el año sin ninguna víctima mortal –frente a las 25 de 2012, una cifra muy elevada– y en la segunda se hayan reducido de 17 a ocho los fallecidos.