Interior

Agentes de los Mossos sitúan a los acusados en el lugar del impacto

Los antidisturbios oyeron «detonaciones» pero no precisan si eran disparos de pelotas de goma

Imagen de archivo de agentes de los Mossos d'Esquadra, con sus armas reglamentarias
Imagen de archivo de agentes de los Mossos d'Esquadra, con sus armas reglamentariaslarazon

Un total de ocho mossos d’esquadra antidisturbios declararon ayer en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona por el presunto disparo de una pelota de goma por parte de la Policía Autonómica, que provocó la pérdida del ojo izquierdo de Ester Quintana, y sin duda fue la sesión más confusa hasta ahora de la vista oral.

Hubo contradicciones, una suerte de acusaciones mutuas y, sobre todo, versiones muy dispares sobre los hechos de la jornada de la huelga general del 14 de noviembre de 2012, en especial sobre las actuaciones de las tres furgonetas implicadas. Los antidisturbios que la conselleria de Interior apartó por ocultar información señalaron que los dos acusados, un subinspector y un escopetero, estaban en el lugar donde Quintana recibió el impacto.

Estos cuatro agentes explicaron que su intervención fue breve, sin casi tiempo para bajar del vehículo, obedeciendo así órdenes del subinspector. Los antidisturbios expedientados señalaron a los acusados como los primeros que llegaron al lugar y, por lo tanto, los únicos que tuvieron tiempo de actuar en la confluencia de paseo de Gràcia con Gran Vía, donde se produjo el fatal disparo.

Origen desconocido

Los mismos testigos admitieron que oyeron «detonaciones», aunque no precisaron quién las disparó, ni tampoco su munición. Incluso uno de ellos afirmó que no disparó ninguna pelota de goma. No obstante, buena parte del debate en la sesión de ayer se centró en las tres furgonetas de los antidisturbios, y si bajaron o no de los vehículos. Quedó detallada la posición de los mismos, pero nadie vio ningún disparo de pelotas de goma. El ex director de los Mossos, Manel Prat, admitió por primera vez que Ester Quintana fue «herida por la Policía», aunque tampoco precisó el tipo de proyectil utilizado.

El cabo de la furgoneta 414, que iba la última, aseguró que nunca sobrepasaron a la 403, a la que tenían delante. No obstante, el conductor de esta última dijo que la intentaron avanzar tres veces. Los ocupantes de la 414 fueron los agentes expedientados, y es importante saber si dispararon o no, porque dentro del vehículo iban los dos acusados, que declararán el último día del juicio, el 27 de abril.

El mismo cabo aseguró que el escopetero bajó de la furgoneta, pero según dijo, dejó el arma en el vehículo porque «le dolía la espalda». En el recuento final, supo que se habían disparado dos salvas y ocho proyectiles en total, pero, a su juicio, nunca en la zona donde ocurrieron los hechos. El mando de la 403 también dijo que que su escopetero bajó, pero sin el arma.

Por su parte, el interrogatorio de la defensa estuvo dirigido a desacreditar la versión de los policías expedientados, a los que intentó situar también bajo sospecha en su estrategia de sembrar dudas tanto sobre la autoría del disparo que hirió a Ester Quintana como sobre el tipo de munición que le reventó el ojo, que apuntaron podría ser un proyectil de precisión, en vez de una pelota de goma.