El Gobierno que preside Juan Vicente Herrera refuerza la campaña antigripal de este año con la incorporación de la vacuna tetravalente, con cuatro cepas y cuyo propósito es cubrir todas las posibilidades de circulación del virus B entre la población de hasta 64 años.

Así lo anunció el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, durante la presentación de la acción preventiva para los grupos de riesgo sanitario y social, que durará del 23 de octubre al 14 de diciembre.

Por ello recomendó que los castellanos y leoneses que vayan a vacunarse soliciten cita previa para recibir la inmuninzación de forma escalonada.

Sáez Aguado también explicó que para las personas mayores de 65 años la vacuna recomendada sigue siendo la de tipo adjuvada, ya que «mejora la respuesta inmunitaria», aseguró.

Asimismo, recordó que la vacuna es «universal, gratuita y voluntaria» para las personas que lo tienen recomendado y que tiene como objetivo «reducir la mortalidad y morbilidad asociada a esta enfermedad y el impacto social y sanitario de la gripe en nuestra Comunidad».

El responsable regional de la cartera de Sanidad señaló que se han adquirido 660.000 dosis con las que atender la campaña, de las que 450.000 corresponden a la unidades adyuvadas y 210.000 a las tetravalentes. De momento, no existe en el mercado una vacuna antigripal adyuvada que incorpore la tetravalente. Igualmente, la Consejería destinó 3,19 millones al suministro vacunal, de los que algo más de dos corresponden a las primeras y 1,1, a las segundas.

Además, Sáez Aguado indicó que otro de los cambios recogidos en las recomendaciones de vacunación establecidas por la Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud para la presente campaña, es la incorporación de nuevos pacientes al grupo de riesgo sanitario.

Se trata de aquellos que padecen enfermedad renal crónica y síndrome nefrótico; hemofilia y trastornos hemorrágicos crónicos, así como receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples; fístula de líquido cefalorraquídeo; enfermedad celíaca; enfermedad inflamatoria crónica y personas de cualquier edad institucionalizadas.

Estos se unen a niños y mayores con enfermedades crónicas, personas con discapacidad, mujeres embarazadas, obesos mórbidos y profesionales sanitarios. A estos últimos, el consejero les animó a vacunarse, en mayor medida que otros años, «por compromiso ético con los pacientes y con la protección de la salud».