Reducir de 110 a 73 días la demora máxima quirúrgica cuando finalice este año. Éste es el objetivo de la Junta de Castilla y León. Así lo señaló, el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, durante una visita a la provincia de Ávila. No obstante, aseguró de que se seguirán priorizando los casos más graves, como los oncológicos, para que se cumpla un plazo máximo de 30 días de espera. «No sería un fracaso si somos capaces de que los casos graves hayan sido atendidos», añadió.

Sáez Aguado recordó que la puesta en marcha del Plan de Choque contra las Listas de Espera que logró reducir el número de pacientes en la Comunidad en torno a un ocho por ciento en el segundo trimestre del año, en relación al primero. Un plan que contemplaba medidas como la contratación de más profesionales -153 en Castilla y León- y concertar intervenciones quirúrgicas con centros privados –actualmente se están tramitando 627 procesos-.

El consejero insistió en la necesidad de seguir mejorando el tiempo de utilización de los quirófanos; la variabilidad de las indicaciones quirúrgicas, que difieren notablemente en hospitales con poblaciones similares, y ampliando el trabajo de las comisiones quirúrgicas. En el Complejo Asistencial de Ávila, donde hizo estas declaraciones, esto se ha traducido en la contratación de trece profesionales y en una inversión de 1,2 millones de euros. La reducción de las listas de espera en Ávila fue de un 9,8 por ciento en el segundo trimestre, informa Ical.

«Vías complicadas»

Por otra parte, el consejero de Sanidad reconoció la posibilidad de que nuestra Comunidad asuma el copago farmacéutico para pacientes crónicos, aunque espera que el Ministerio reconsidere la aplicación de esta medida. «Hay algunas vías complicadas que consisten en reconocerlo como una prestación propia de Castilla y León con cargo a fondos de la Comunidad, pero vamos a ver cómo se plantean estas conversaciones con el Ministerio antes de tomar otras decisiones», concluyó Sáez Aguado.