La Junta fija la digitalización como objetivo de futuro de la economía de Castilla y León

La Junta fija la digitalización y la sostenibilidad, unidos al aprovechamiento de los propios recursos de la Comunidad, como el horizonte hacia donde debe mirar la economía. «Hemos sentado las bases, en estos años, ahora quien gobierne en la Junta ha de seguir la misma línea», aseguró la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, quien cerró la Asamblea de Socios de Empresa Familiar de Castilla y León.

Del Olmo, insistió que la Región tiene que seguir la línea que ha ido determinando su Consejería y seguir avanzando hacia un territorio más moderno y competitivo. Por otro lado, reiteró que las empresas regionales deben «tener en cuenta los recursos endógenos sin perder de vista a la industria agroalimentaria como uno de los principales motores de crecimiento».

Por su parte, el presidente de Empresa Familiar en la Comunidad, César Pontvianne, señaló que este tipo de compañías tienen una posición consolidada y de crecimiento y que actualmente hay 155 empresas asociadas a esta entidad que representan el 22 por ciento del PIB de Castilla y León y tienen más del 20 por ciento del industrial.

Asimismo, explicó que durante la asamblea se informó a los socios sobre el plan de crecimiento de los últimos meses, «una de las medidas más importantes» que cuenta con una dotación presupuestaria de 45 millones, y que obtiene el compromiso de todos los Grupos Parlamentarios y está pendiente de aprobación en las Cortes en el último Pleno de esta legislatura, en marzo.

Del mismo modo, insistió en la importancia de que los políticos se pongan de acuerdo en «las cuestiones realmente importantes como el empleo, la economía y la formación».

Por su parte, la delegada del Gobierno en la Castilla y León, Virginia Barcones , destacó el importante valor que tiene la empresa familiar en la Región así como puso en relieve los «valores positivos que la constituyen y que contribuyen a la generación de riqueza y empleo».

En este sentido, volvió a incidir en lo necesario que es el tejido empresarial castellano y leonés para la creación y el mantenimiento de los puestos de trabajo que fomentar la fijación de población y, por tanto, a poner freno a la bajada de habitantes en el medio rural, «uno de los grandes problemas que nos azotan».