Castilla y León
El plan de atención a los supervivientes oncológicos se generalizará en invierno
Sáez Aguado negocia su implantación en toda la Comunidad y lo pone como ejemplo de eficiencia
El programa de seguimiento a largos supervivientes oncológicos llegará a toda Castilla y León durante el próximo invierno, tras arrancar con éxito el pasado mes de mayo en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. Así lo anunciaba a LA RAZÓN el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, quien reconocía que se afrontan en estos días conversaciones con jefes de departamento y profesionales de Atención Primaria de otras provincias para implantarlo en ellas a partir de diciembre. «El objetivo es que esté presente en todo el territorio en poco tiempo, espero que a partir de diciembre, porque no requiere de grandes recursos», dijo.
Este plan se centra en el seguimiento de enfermos con antecedentes de cáncer, al menos cinco años después de la finalización del tratamiento curativo de la enfermedad. Sáez Aguado explica que «muchos de ellos están libres, es decir, su neoplasia está en remisión, pero han de enfrentarse a aspectos físicos, sociales, laborales, psicológicos y emocionales que al fin y al cabo les afectan y que hacen del cáncer ya superado una verdadera enfermedad crónica».
De modo que, los pacientes son seguidos por Oncología, y, según su situación clínica, acudirán a consulta hospitalaria o a su médico de cabecera. En el caso de que haya un tratamiento activo, se realizará siempre en el hospital, mientras que si la persona se halla «libre de enfermedad», será derivada a su ambulatorio, con lo que los profesionales de los centros de salud cobran un mayor protagonismo a medida que el cáncer es tratad. «Se trata de una alternativa más adecuada para el usuario, eficiente para la administración y con suficientes garantías de que la atención va a seguir existiendo», argumenta el consejero. De hecho, asegura, si se detectara una recaída, el recorrido sería el inverso, con el regreso inmediato del enfermo a las consultas hospitalarias correspondientes.
En este punto, indica que el nuevo programa permite valorar cada caso y ofrecer una asistencia más adecuada, al establecerse una comunicación entre Atención Especializada y Atención Primaria. «Estos son los cambios que debemos afrontar en Sacyl, los que mejoran mucho las cosas orientándolas de otra manera. Manteniendo el sistema, sin que crezca mucho, pero con otro planteamiento y ofreciendo respuestas», incide Sáez Aguado, quien agrega que «es el claro ejemplo de que se pueden utilizar los recursos disponibles más adecuadamente». Si bien, con el propósito de nunca romper la cadena establecida, la Junta ha creado la figura del «oncólogo de enlace», que identifica a los pacientes y elabora una hoja informativa individualizada de cada uno, con recomendaciones y pautas a seguir por el personal sanitario a partir de su situación física, psicológica y sociolaboral. Once son los tipos de cáncer protocolarizados: mama, epiletial de ovario, endometrio, cérvix, colon, recto, estómago, pulmón, vejiga, testículo y del área otorrinolaringológica. Cada uno dispone de 'planning' de revisiones y analítica concretos para determinar posibles recaídas o fijar una asistencia más cercana.
Salamanca, en cabeza
El área de salud salmantino era el primero en España, el pasado 7 de mayo, en implantar este programa, que implica a su complejo hospitalario, pero también a los 36 centros de salud de la provincia. Y lo ha hecho con éxito. Tres meses después habían sido derivados desde Oncología Médica, 172 pacientes a sus médicos de cabecera, tras una primera fase de cribado que detectó entre cinco y diez pacientes encuadrados en la clasificación de largos supervivientes. Sólo uno de ellos tuvo que ser consultado nuevamente en el servicio hospitalario.