Castilla y León incrementa el reciclaje de vidrio el doble que la media nacional

Castilla y León incrementó la recogida de vidrio en el último año, el doble que la media nacional. Así, las nueve provincias han pasado de recolectar algo más de 44.000 toneladas el pasado ejercicio a casi 48.500 este, un 9,5 por ciento más, mientras que el conjunto de España ha subido un 4,7 por ciento.

Hace ya 20 años que Ecovidrio dio su primera autorización en la Comunidad para gestionar este residuo. Tiempo durante el cual los castellanos y leoneses han pasado de reciclar 21 envases por habitante y año a los 76 que se recuperan en la actualidad.

Para celebrarlo, la entidad organizó la exposición «20 añazos de reciclaje de envases de vidrio» en Valladolid que ayer inauguraron el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones y el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, así como el director de Gerencias y Cuentas Clave de la organización, Félix Reneses.

En este sentido, Suárez-Quiñones recordó que la normativa europea que obliga a alcanzar una serie de objetivos en materia de reciclado antes de 2020, con el fin de que la mitad de los residuos domésticos sean reciclados.

Además, señaló que hace dos décadas el número de contenedores de recogida (los llamados iglúes) era de 2.700 en Castilla y León, un dato que ahora asciende a 16.700, mientras que el ratio de habitantes por cada uno ha descendido desde los 230 habitantes a los 134 actuales.

«Tenemos que anclar en nuestras conciencias que la sencilla tarea de separar supone un gran cambio», añadió aunque reconoció que «queda mucho por hacer» y confió en que las cifras mejoren no solo en la recogida de vidrio, sino en la del resto de residuos.

Por su parte, el regidor consideró que «está arraigando en la sociedad el compromiso con el medio ambiente» y confió en que la tendencia en esta materia cale también en otros aspectos que «van muy por detrás».

También consideró que la Administración debe actuar en aspectos como el desarrollo de campañas de concienciación, la garantía de que el proceso se realiza con efectividad y hacer esta tarea «más cómoda y sencilla» para los habitantes.

En el caso de la capital del Pisuerga, Puente destacó que se ha pasado de reciclar 5,9 kilos por habitante a 17,8 al año, lo que supone un incremento de más del 200 por ciento, mientras que el número de iglúes ha crecido de 230 a 330 en la ciudad.