Aumentan las medidas para tratar el cáncer y dar respuesta emocional

El Gobierno que preside Juan Vicente Herrera ha incrementado las medidas para tratar el cáncer y dar respuesta emocional a los enfermos y sus familiares. Así lo destacó el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, durante la presentación de dos nuevos aceleradores lineales del Hospital Universitario de Burgos (HUBU).

En este sentido, indicó que el objetivo de la Junta es seguir impulsando proyectos de estas características que «atienden a ciudadanos de Burgos y a otros de Castilla y León».

Sáez Aguado también avanzó la puesta en marcha de nuevas técnicas pioneras en nuestra Comunidad como son la Radioterapia de Intensidad Modulada y la Radiocirugía. La primera se pondrá en servicio el primer semestre del próximo año y permitirá administrar tratamientos más ajustados a los volúmenes que se desean tratar, y por tanto, con menor toxicidad para los tejidos sanos.

El segundo consiste en que a través de múltiples haces de radioterapia liberados con una alta precisión se puedan tratar diversas lesiones cerebrales (benignas y malignas) con resultados terapéuticos iguales a los que la cirugía pero sin precisar ingreso y con menor toxicidad.

En este sentido, el consejero de Sanidad apuntó la importancia de estas dos terapias que «hasta ahora no se realizan» y que «los algo más de 100 procesos susceptibles de tratamiento con radiocirugía se están remitiendo a hospitales privados de Madrid».

Por su parte, la jefa de la Sección del Servicio de Oncología Radioterápica, Mercedes Teijera, indicó que las dos técnicas suponen «un importante avance cuantitativo y cualitativo», así como «la posibilidad de administrar unos tratamientos más precisos, conformados a la zona que se quiere tratar y con menos toxicidad a los tejidos sanos».

«Primer Impacto»

Por otra parte, el Hospital de León acogió la presentación del programa «Primer Impacto» que dará soporte emocional a los enfermos de cáncer y a sus familiares tras conocer el diagnóstico, ya que en estos momentos el 35 por ciento de los pacientes «lo ven todo negro».