La Junta gasta 21.692 euros en costear dos viajes de Díaz a Bruselas

El de 2016 supuso un desembolso de 8.861 que se elevó hasta los 12.830 en 2017

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, y algunos miembros de su equipo han gastado unos días esta semana en Bruselas. No es la primera vez. De hecho, la máxima dirigente del Ejecutivo autonómico ha encabezado tres expediciones con ese mismo destino en los últimos catorce meses. LA RAZÓN preguntó a través del portal de transparencia puesto en marcha por la Junta por el costo que supuso el viaje institucional realizado en noviembre de 2016 y el repetido luego el mismo mes de 2017. La respuesta ha llegado desde la Secretaría General Técnica de la Consejería de la Presidencia, Administración y Memoria Democrática. De acuerdo con ella, el primero, durante el cual Díaz se reunió, entre otras autoridades, con el ex presidente del Parlamento europeo, Martín Schulz; con la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini; y con los comisarios Pierre Moscovici –Asuntos Económicos, Financieros, Fiscalidad y Aduanas– y Corina Cretu –Política Regional-; supuso un coste total de «8.861,47 euros». De ellos, 1.308,48 correspondieron a la presidenta, idéntica cuantía al secretario general de la Presidencia, Máximo Díaz-Cano; 1.027,44 euros supuso la estancia del portavoz del Ejecutivo regional, entonces Miguel Ángel Vázquez –hoy consejero de Cultura–; y 3.566,02 se invirtieron en tres empleados del personal técnico y de apoyo que los acompañaron en el desplazamiento que duró desde el aterrizaje en la capital belga un martes por la tarde, a la vuelta a Sevilla el jueves por la mañana. A ello se suma que la delegación desembolsó de forma conjunta 1.651,05 euros en taxis, alquiler de vehículos y manutención.

En la visita a Bruselas materializada un año después, en noviembre de 2017 y durante otra vez unos tres días, el coste se elevó en 3.968,63 euros hasta alcanzar los 12.830,10. En esa ocasión la socialista se encontró, entre otros, con el presidente del Parlamento europeo, Antonio Tajani; con Moscovici de nuevo y con los también comisarios Carlos Moedas –Investigación, Ciencia e Innovación– y Cecilia Malmström –Comercio–. Conforme al desglose facilitado a este periódico sobre esa estancia, la presidenta y Díaz-Cano gastaron 1.495,98 euros cada uno, el actual portavoz de la Junta, Juan Carlos Blanco, 1.220,98; y otros 6.571,32 euros se asignaron al personal técnico y de apoyo que se incrementó en dos miembros, al ser cinco. El abono en concepto de taxis, alquiler de vehículos y manutención alcanzó en ese caso los 2.045,84.

Los dos traslados conllevaron un picotazo a las arcas públicas de 21.691,57 euros y ni la presidenta ni ninguno de sus acompañantes cobró ninguna cantidad en dietas, a la luz de lo expuesto en la contestación desgranada.

Al margen de las cifras concretas, desde Presidencia se explica a este diario que es el Decreto 54/1989, de 21 de marzo, el que regula las indemnizaciones por razón del servicio al personal funcionario y laboral adscrito a la Administración autonómica, así como las que puedan originarse por los recorridos que se deriven de las tareas que tengan que desempeñar las personas que ocupan puestos de alto cargo. «La realización de estos viajes se sufraga –se añade en la información proporcionada por Presidencia– según lo establecido en el citado decreto cuando comporte gastos de desplazamiento, alojamiento o manutención, ya sean todos o sólo alguno de ellos, según destino y tiempo del mismo». Se anota, por último, que el coste provocado por los periplos oficiales de la presidenta andaluza se financia de dos formas: o bien mediante el pago directo «a las empresas de servicios con las que se contratan los gastos de alojamiento y desplazamiento»; o bien a través del «resarcimiento de la cuantía exacta del gasto realizado mediante presentación de factura conformada por la empresa suministradora del servicio». El que implicaron estas dos expediciones ya ha sido «fiscalizado de conformidad», asevera la Junta. «Fiscalizar» si sirvieron para algo quizá sea tarea de los partidos de la oposición.