La alternativa

En esa liturgia que aún mantiene la tauromaquia, quizás sea la alternativa la tarde más señalada en la carrera de un torero. Como es sabido, en el primer toro de la corrida, el matador más veterano cede los trastos al neófito, en presencia del segundo matador en antigüedad. A través de dicha ceremonia de doctorado, el torero más antiguo o padrino, al entregar la muleta y la espada, convierte al antiguo novillero en nuevo matador de toros. Fue Joselito «El Gallo» quien tomó la alternativa una Feria de San Miguel de 1912 en Sevilla, al igual que han hecho este fin de semana Pablo Aguado y Rafael Serna. Conocido es que no siempre los toreros de la tierra la toman en su ciudad. Ejemplo de ello son Curro Romero o Morante de la Puebla, que se doctoraron en Valencia y Burgos, respectivamente. Aunque la fecha tradicional para las alternativas ha sido el Domingo de Resurrección, también hubo días señalados para las alternativas, como la de Pepe Luis Vázquez, un 15 de agosto de 1940. Para poder darse la alternativa como concedida, el nuevo diestro debe lidiar con la muleta a su primer toro. Resulta curioso el caso de Francisco Rivera «Paquirri» que, al resultar cogido con el capote en julio del 66 en Barcelona, hubo de tomarla un mes después, también en la Plaza Monumental, con distinto padrino y testigo. «Recobero» y «Almendrito» eran los nombres de los toros del doctorado de Pablo Aguado y Rafa Serna, siendo prendido éste último de forma espectacular al entrar a matar. Desde el espada Pedro Romero (1754) el testigo de la alternativa pasa de un matador a otro, de torero a torero, manteniéndose viva la llama y la grandeza del toreo.