El PSOE presiona con la cercanía de una repetición de elecciones

«Se acerca la fecha en la que habrá que repetir las elecciones». Es el mensaje que lanza el PSOE al resto de partidos. Adversarios políticos que los socialistas asegurán que han «secuestrado la autonomía de Andalucía» por tener «bloqueada» la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía.

El portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, pidió que «de forma clara» desde la oposición trasladen a la opinión pública «su voluntad de que haya un Gobierno» en la comunidad una vez superado el 24M. «Hasta ahora han estado esperando a las municipales, que ya han pasado», recalcó Jiménez, que cargó contra Podemos y Ciudadanos al decir que las formaciones «nuevas» ya han «fracasado» ante los ojos de los andaluces.

La marcha atrás del portavoz

Lejos de una actitud conciliadora con quienes han de respaldar la investidura de Díaz, el tono del portavoz fue «in crescendo» hasta afirmar que «se han hecho viejos en setenta días, viejos como Matusalén», recalcó, antes de incluirlos en un «cuarteto de la muerte», junto a PP e IU, que muestran una «actitud impresentable». Una expresión que obligó a Jiménez a pedir disculpas a través de un comunicado, lamentando su «desafortunada» utilización, que daría para muchos titulares.

Y es que el PSOE insiste en que no formará gobierno de coalición «con nadie». Y trata de imponer sus criterios como si tuviera mayoría. He aquí el problema.

Jiménez habla de «obligación institucional» del PP, como segunda fuerza política, de hacer posible que haya gobierno; habla de una «respuesta pormenorizada» a Podemos «desde hace semanas» cuando es conocido que la formación de Teresa Rodríguez no ha visto satisfechas sus peticiones concretas; pretende hacer creer que existía un acuerdo «total» con Ciudadanos respecto al pacto anticorrupción pese a la solicitud incumplida con Chaves y Griñán; y se refugia en los guiños que Díaz hizo a IU al incluir leyes pactadas durante a coalición. «Hay elementos suficientes para permitir la invesidura. Que se pronuncien y digan qué van a hacer», dice.

Después de los ataques a la oposición, el socialista dijo estar abierto al diálogo, «sin chantajes, sin mercadeo ni cambio de cromos». En esta tesitura, normal que el fantasma de unas nuevas elecciones en septiembre merodee el Parlamento.