El líder del SAT se marca un «simpa» en un peaje de Málaga

Llama a los andaluces a seguir su ejemplo para que los «políticos corruptos» se dejen «de gilipolleces»

Con licencia para desobedecer de forma pacífica. Así parece sentirse el secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Óscar Reina, quien ayer se sumó a la lista que ya integraban el joven que se hizo popular en 2016 por negarse a abonar el peaje de la A-4 Sevilla-Cádiz al considerar que esa autopista estaba amortizada desde 1993 y antes que él varios «youtuber» catalanes en el ámbito del movimiento rotulado como «No vull pagar», «No quiero pagar». Que «qué pasaba» si no lo hacía, es lo que Reina le preguntó a una de las trabajadoras de las cabinas de peaje de la AP-46 , la autopista de las Pedrizas que disminuye el trayecto hacia la Costa del Sol malagueña en casi 8 kilómetros, para luego dejarle claro que no lo iba a hacer, como se puede comprobar en un vídeo que el propio líder del SAT colgó en su perfil de la red social Facebook.

Sabe que tomaron sus datos, que le advirtieron de que llamarían a la Guardia Civil y que le llegará una multa que puede alcanzar hasta los 200 euros. Pero asumirá las consecuencias de su acción de «insumisión» o de «desobediencia civil pacífica», de acuerdo a su propia catalogación. «Creo que este acto es necesario porque esto ya lo hemos pagados los andaluces», explicó a sus seguidores, a los que les recordó que lo habían hecho vía impuestos. Pero no se quedó ahí. Reina animó a «todos» a seguir su ejemplo y decir «no al repago». Quiso con el «simpa» poner su «grano de arena» para «ver si, de una vez por todas, se dejan estos políticos corruptos de gilipolleces, se dejan de engañar al pueblo, de estafarnos y empiezan a hacer política de verdad para la ciudadanía, a no recobrar estas autopistas». Al margen del vídeo, el dirigente sindicalista no dudó en instar a los andaluces a ser «rebeldes» ante «las injusticias» y en sostener que «los medios de producción son del pueblo». Es más, abogó por la «nacionalización de las autopistas ya» al entender que éstas deben ser recuperadas para los ciudadanos. Una muesca más en su cinturón de contestatario.