Nueva York
Lo que deja la Semana de la Moda de Nueva York en 8 claves
Nueva York dice adiós a ocho días de moda con varias lecciones aprendidas, especialmente la que dio la parisina Givenchy con su primer desfile al otro lado del Atlántico, con muchas estrellas invitadas y con, por supuesto, tendencias que apuntar para la primavera-verano de 2016. Informa Mateo Sancho Cardiel/Efe.
1. EN UNA PALABRA: GIVENCHY
Ricardo Tisci tiene la aguja maestra y Estados Unidos tiene la visión industrial y el dinero. ¿Solución? Givenchy decidió cambiar la pasarela de París por la de Nueva York y, en vez de desaparecer entre gigantes, estar solo en la cumbre. Misión cumplida.
Su espectacular desfile, con puesta en escena creada por Marina Abramovic, en pleno recuerdo del 11-S y con el One World Trade Center como presencia dramática, ha superado de largo a la mayoría de pasarelas de Nueva York, sobre todo en los vestidos de gala que fueron, simplemente, una sucesión de obras maestras.
2. MENOS FIESTA Y MÁS MODA, ALEXANDER WANG
Givenchy hasta en su fiesta fue impecable, plantando cara a Alexander Wang, el gran anfitrión de la Semana de la Moda que, entre sarao y sarao, parece cada vez más un juguete roto en términos textiles, que no ha sido capaz de hacer la transición del niño prodigio a la promesa cumplida.
Este año cumplía diez años y está con un pie fuera de Balenciaga. Como saque el otro, todo apunta a que caerá, pues tras el delirio gótico del pasado febrero, esta vez presentó una colección que no tenía ni oficio ni beneficio. Eso sí, tras el desfile (organizado en una sala de cine) se abrieron las paredes cual Mar Rojo y allí mismo comenzó la fiesta, así que ninguno de los presentes protestó.
3. DE LA CAMA A LA CALLE
El próximo verano toca sacar a pasear la bata y el pijama. Así lo dicen Calvin Klein Collection, Givenchy, Michael Kors y Narciso Rodríguez entre otros. La línea fina entre el negligé y la camiseta se disipará en 2014 y es hora de recuperar el encaje chantilly y seducir por la vía directa.
4. EL VERANO ES PARA DESCANSAR
En los últimos años, las estaciones habían dejado de tener peso en las colecciones de primavera/verano u otoño/invierno. Los abrigos se colaban en las primeras y los ombligos asomaban en las segundas. Pero este año, quizá porque el invierno fue terrible en Nueva York, los diseñadores han devuelto al César lo que es del César.
Ralph Lauren se va a navegar, Tommy Hilfiger al Caribe, Diane von Furstenberg apostó por los colores vivos y las prendas frescas. Solo ocultaron carne Jason Wu, que es más de señora de salón, y Oscar de la Renta, donde Peter Copping sigue buscando su identidad pero mientras tanto no se atreve a desnudar a sus clientas.
5. KENDALL KENNER Y OTRAS ACAPARADORAS DE FLASHES
La Fashion Week tiene un tejido más allá de la moda, que es el de los famosos. Kendall Jenner este año desfiló para Diane von Furstenberg y Givenchy, acudió al desfile de Calvin Klein Collection, entre otros, y vio a su cuñado, Kanye West, debutar como modisto en una colección de la que es mejor no hablar, pero a la que acudió su mujer, Kim Kardashian, embarazadísima.
Se vio a Julianne Moore, a Jessica Chastain y a Alec Baldwin viendo a Ralph Lauren, mientras que Alexander Wang tuvo a Lady Gaga y a Nicky Minaj, y Givenchy a Julia Roberts y Almodóvar. Menos mal que la legendaria interiorista Iris Apfel, a sus 94 años, apostó por la moda española y fue a los desfiles de Delpozo y Desigual.
6. DESÁTATE LOS LAZOS
El próximo verano, los lazos sueltos son el nuevo complemento de moda, aunque no sirva para nada más que para tropezarse. Como si fueran el vuelo de camisas y vestidos, han aparecido de manera poco funcional pero con un efecto de lo más resultón en marcas tan distintas como Givenchy (con un toque étnico), Narciso Rodríguez (con un toque minimalista), Oscar de la Renta (con un toque versallesco) o Michael Kors (con un toque comercial).
7. SOLO MUJERES
Después de haber adelantado las colecciones de hombres a julio, las mujeres tuvieron el monopolio (antes ya tenían la hegemonía) en esta Semana de la Moda. Aunque algunos desfiles, como Custo, Givenchy o Polo Ralph Lauren, decidieron poner algo de testosterona igualmente, la mayoría sacó partido a la feminidad ininterrumpida.
Eso sí, también dejó fuera de la cita a otros diseñadores con más presencia masculina, especialmente los latinos Ricardo Seco y Carlos Campos o el español Echevarría.
8. SIN LINCOLN NI MERCEDES
El cambio de sede y la retirada de Mercedes Benz como patrocinador ha hecho que esta edición haya tenido algo de bisagra mal engrasada. Mucho más descentralizado que nunca (hasta Carolina Herrera, el gran bastión de la programación oficial, se buscó su propia sede en la Frick Collection) y ver los desfiles en internet se convirtió en deporte de alto riesgo.