Nueva York

La farsa internacional de Cibeles

De los 16 medios extranjeros acreditados para cubrir la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid tan sólo tres se han hecho eco en sus ediciones «online» de alguno de los 32 desfiles programados por la pasarela

NINGUNA COBERTURA. «The New York Times», «The Guardian», «Vogue» y «Harper’s Bazaar» se hicieron eco en sus «webs» de las semanas de la moda de Londres y Nueva York, pero no de Madrid
NINGUNA COBERTURA. «The New York Times», «The Guardian», «Vogue» y «Harper’s Bazaar» se hicieron eco en sus «webs» de las semanas de la moda de Londres y Nueva York, pero no de Madridlarazon

De los 16 medios extranjeros acreditados para cubrir la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid tan sólo tres se han hecho eco en sus ediciones «online» de alguno de los 32 desfiles programados por la pasarela

Febrero y septiembre son los meses de la moda por antonomasia. Las grandes firmas lanzan sus más recientes colecciones, que comparten con los compradores y la Prensa, y se produce el debut de nuevos creadores que dejan huella de lo que se llevará el próximo año. Las semanas del diseño aterrizan dos veces al año (primavera-verano y otoño-invierno) en las ciudades más glamurosas, ofreciendo espectáculos que duran escasos 20 minutos, pero que buscan alcanzar la mayor repercusión y rendimiento no sólo económico, sino también en términos de cobertura por los medios de comunicación.

Más que escaparates

En primer lugar, los beneficios monetarios son fundamentales, pues las «Fashion Weeks» son mucho más que escaparates de creadores. Las sedes anfitrionas se ven recompensadas tanto turística como comercialmente, lo que, por ende, contribuye al crecimiento del sector con una participación más activa de los modistos, así como de «bloggers» e «influencers» deseosos por sentarse en el «front row». Este beneficio económico es todavía mayor cuando los desfiles se unen a la tendencia de organizar sus «shows» en lugares emblemáticos de la ciudad, una opción que la capital española no contempla, y algo que para el consultor de moda británica Ian Miller «es un error, ya que evita que el certamen se permeabilice». A nivel mediático, los resultados entre unas pasarelas y otras son incomparables. La de Nueva York, meca de la moda, abre la gira internacional de las llamadas «Big 4» (Nueva York, Londres, Milán y París), entre las que no se incluye a la madrileña, a pesar de figurar en el «top ten» de las semanas emergentes junto a las de Ámsterdam, Berlín, Shanghái, Tokio y Tel Aviv. Alcanzar una mayor relevancia fuera ha sido siempre la asignatura pendiente de nuestra pasarela, tanto de la extinta Cibeles como de la actual Mercedes Benz Fashion Week Madrid y, precisamente, es uno de los principales retos que su nueva directora, Charo Izquierdo, no ha logrado desde luego superar. La periodista lo afirmó en la presentación de la 65ª edición a los medios: «El objetivo es internacionalizar la moda española y establecerse como pasarela de imagen y trampolín de negocio». Ella misma recordó que «este esquizofrénico sector representa el 3% del PIB y engloba, por un lado, a algunas de las empresas más poderosas del mercado –Inditex, Mango, Pronovias– y, por otro, a modistos que sobreviven gracias a la costura a medida y las licencias». Sin embargo,a día de hoy el reto de internacionalizar la pasarela sigue sin cumplirse.

Una de las principales vías para lograr ese objetivo es acaparar la atención de los medios de comunicación para hacer más visible la pasarela. Concretamente, a la recién terminada MBFWM estaban acreditados 16 medios extranjeros procedentes de Bélgica («Maison de Mode»), Francia («Fashion Insider», «Canal 24 mode» y «King Kong Mag»), Italia («Vogue Italia» y «IO Dona»), Portugal («Fashion TV»), Reino Unido («Harper’s Bazaar»), Colombia («Flash Fashion» y «NTN24»), México («Grazia México», «Cosmo», «Vanidades», «La reforma» y «Latin Fashion news»), Líbano («Muse Arabia») y Emiratos Árabes («Velvet Magazine»). Al término de la pasarela tan sólo tres de esos medios se hacían eco en sus páginas «online» de alguno de los 32 desfiles programados: el blog mexicano «Latin Fashion News by Gabriel Ibarzabal» y «La Reforma», también mexicano. Además, la revista italiana «IO Donna» recogía brevemente un resumen de la 65ª edición. Una cobertura realmente escasa para tantos medios acreditados, entre los que se encontraban, además, revistas especializadas como «Vogue» y «Harper’s Bazaar». No ocurría lo mismo con Londres, segunda de las «Big 4» en acoger una «Fashion Week», coincidiendo en fechas con la madrileña, y que acaparaba las páginas iniciales de las principales publicaciones de moda a nivel mundial en sus versiones «online» y crónicas en Prensa escrita.

Tampoco se puede confundir la falta de cobertura informativa con el nivel de nuestros diseñadores, que nadie discute, puesto que podrían triunfar en las mejores pasarelas del mundo, como, de hecho, ya hacen algunos como Josep Font con Delpozo y Custo Dalmau. Para Hannibal Laguna la clave está en «acentuar la inversión en los valores que la definen. Con más de 400 millones de hispano hablantes en el mundo, MBFWM es la primera pasarela de moda en español. Tenemos un mercado natural al que dirigirnos y creo que de forma institucional deberíamos estrechar lazos con otras plataformas y creadores internacionales. La industria de la moda en España ha revolucionado la forma de consumir las tendencias y las colecciones de autor son el motor creativo».

Homenaje a la profesión

A pesar de todo, su balance es positivo: «El alcance mediático de una plataforma como MBFWM es una obviedad indiscutible que ayuda a cristalizar la industrialización de las propuestas o el entorno que rodea cada colección. La moda de autor es mucho más compleja, no sólo atiende a los parámetros industriales, detrás hay cultura, innovación y arte», afirma Laguna.

Por su parte, Duyos, asiduo de la pasarela madrileña y que probó experiencia en la neoyorquina, argumenta que «la razón fundamental de la ausencia de medios fuertes extranjeros es que la de Madrid coincide con la de Londres y no podemos competir con las ciudades asentadas. Esto es así». La dirección de la pasarela no ha hecho nada todavía para evitar ese solapamiento. Duyos resultó ganador del Premio L’Oréal a la mejor colección, un reconocimiento con el que se siente muy feliz: «Estar con las 10 “tops” ha sido emocionante y un reconocimiento para ellas. Es un homenaje a la profesión».

REPERCUSIÓN DE LA PASARELA FUERA DE ESPAÑA

Nueva York

Fotos muy elegidas

Sólo han tenido eco los diseñadores que tienen vínculos con Nueva York. Así, «Florida Tampa Bay» destaca las propuestas de Ágatha Ruiz de la Padra, que posee tienda en Manhattan y desfila allí. «Mercury News» (California) recoge imágenes de Custo, que también desfila en Nueva York, Marcos Luengo y Menchén Tomás. El periódico «Columbia Missourian» reseña a Victoria Abril con la propuesta de Sardá. Destacan también los modelos de Hannibal Laguna. Sólo la revista «Forbes» escribe un artículo días antes de la semana de la moda madrileña.

Por Marta Torres

Londres

Nada de seguimiento

La MBFWM no ha tenido repercusión en la Prensa británica, aunque no por ello se pueda decir que la moda española fracase en Reino Unido. En muchas ocasiones tanto la duquesa de Cambridge como sus hijos han vestido de Zara. No ocurre lo mismo con la 65ª edición de la London Fashion Week, que ha vuelto a acaparar la agenda británica. No es para menos, se trata de una industria que aporta 28.000 millones de libras a la economía del país y proporciona 880.000 empleos. El 50% de los modistos que han mostrado sus trabajos nacieron fuera del Reino Unido, como el español Emilio de la Morena, convertido ya en un referente.

Por Celia Maza

Milán

Apoyo a emergentes

Vista desde Italia, la MBFWM es el evento que expone la moda española. Según la revista «IO Donna», en ella se dan cita «colecciones ricas de novedades y vanguardia». Sin embargo, en la prensa itálica sólo se ha hecho mención a los diseñadores emergentes. Según la edición digital de «Panorama», el alto nivel de «sensualidad» de las creaciones ha favorecido que fuera fácil, según la cabecera, encontrar prendas dignas de reseña. No obstante, su repercusión sigue siendo muy inferior a la de otras plataformas.

Por Manuel Tori

París

Brilla por su ausencia

Las «Fashion Weeks» de París suponen 300 desfiles de moda al año que generan 1.200 millones de euros para la capital. El impacto es también mediático. Los desfiles ocupan las portadas de la Prensa francesa e internacional.

Es la repercusión inversamente proporcional que tiene la Mercedes Benz Fashion Week Madrid. En los grandes periódicos galos, «Le Monde», «Le Figaro» y «Libération», suele brillar por su ausencia. Sí tuvo cierto eco en diversas «webs», pero no por los desfiles en sí, sino por la participación de Victoria Abril en el desfile de Sardá, «más sexy que nunca a los 57 años».

Por Asunción Serena

Berlín

Ni rastro de Madrid

A pesar de la fortaleza de la moda española en Alemania, amparada en el éxito de marcas como Zara, Desigual o Camper, la Prensa no hace ninguna referencia a la Madrid Fashion Week. No ocurre lo mismo con la de Berlín, que genera unos ingresos de 73,3 millones de euros por edición. La que ya es definida como la «meca de la moda casual» atrae a unos 70.000 visitantes por edición, entre compradores y periodistas, a los que hay que añadir los visitantes y turistas que llegan a la capital alemana atraídos por la celebración de este evento.

Por Rubén Gómez