Compren poco, pero bueno: el planeta lo agradecerá

La 70ª edición de la MBFWadrid finaliza Ha estado marcada por la preocupación por el medio ambiente.

Grábenselo en la frente: «sostenibilidad». Los desfiles de la 70ª edición de MBFWMadrid, marcada por el tránsito directivo, mostraron su preocupación por el medio ambiente. Todo es válido, desde la ropa de segunda mano comprada online por María Escoté a los tejidos cien por cien naturales de Miguel Marinero. Entre los dos hay océanos e incluso una galaxia de diferencia sobre el concepto de moda, pero ambos están concienciados con salvar al planeta.

Miguel y Nicolás Marinero hacen honor a su apellido. Pasan tantas horas embarcados observando fondos marinos con olor a salitre que la colección «Arrecifes» tenía que trasladarnos a ese hábitat con unos tejidos y un patrón impecable en colores afines al entorno, como el rojo coral, el verde alga o el rosa de las rocas castigadas por un Cantábrico furioso y los rayos del sol impactando en ellas.

Largos flecos animan algunas faldas minis que sugieren los finos brazos de las medusas. Los trajes –con el drapeado justo para estilizar la silueta o cinturones– son de chaqueta cruzada y pantalón largo ancho, algunos con profundas aberturas. Los boleros y chaquetas de piel son de cordero merino o de zorro aligeradas hasta el punto de parecer seda. Tul bordado o plisado con lentejuelas como escamas para la noche y un trabajo de patronaje y de estudio de la silueta femenina que consigue el objetivo: dejar una estela de olas, y olés, al paso.

Presencia de abrigos

Ulises Mérida también apuesta por los tejidos naturales como el guipur, el algodón o el lino, y algunos los troquela a láser con filigranas. La clienta de Mérida, a diferencia de la de Marinero, va más holgada y es aficionada a un pantalón tobillero que acompaña con camisas amplísimas. Los vestidos son de corte asimétrico y los combina con abriguitos de entretiempo.

Abrigos que también propone Marcos Luengo, pero en seda con estampados florales. Menudo cambio (a mejor). Gracias a sus paseos acompañado por el pintor Charles Villeneuve, nace un estampado fabuloso que es el hilo de una colección con abrigos capa, siluetas holgadas, tops con un hombro al descubierto, chaquetas como kimonos, vestidos camiseros, chalecos largos... Ayer se despedía con Asturias muy bien representada. Duarte ,con pañuelos en los vestidos para ajustar, su tejido técnico en las gabardinas y el desfile homenaje a los 20 años que lleva apoyando la pasarela MBFWMadrid la firma cosmética L'Oréal, cerró esta edición.