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Uber contraataca con patinetes eléctricos
Mientras los taxistas velan armas, la compañía de VTC quiere que también en madrid viajemos sobre dos ruedas.
Mientras los taxistas velan armas, la compañía de VTC quiere que también en madrid viajemos sobre dos ruedas.
Mientras los taxistas velan armas, la compañía de VTC quiere ahora que también viajemos sobre dos ruedas
La disruptiva empresa Uber parece empeñada en seguir modificando la forma en que nos movemos por las ciudades. Tras liderar el segmento de VTC, y mientras los taxistas velan armas en su lucha encarnizada, Uber está a punto de poner en marcha en Madrid el servicio de patinetes eléctricos de alquiler de la empresa norteamericana Lime.
Ambas se han convertido en socias estratégicas junto a Alphabet (matriz de Google) y otras firmas, que han invertido los 335 millones de dólares que permitirán a Lime acelerar su expansión internacional, con escala en la capital española.
Justo un año después de su arranque en Carolina del Norte, el servicio de «micro movilidad accesible» de Lime funciona actualmente en 70 ciudades y campus universitarios de Estados Unidos y Europa, donde ya opera en París o Fránkfurt, según informa en su web.
El servicio se integrará en la app de Uber y está pensado para trayectos cortos. Los patinetes tienen una autonomía de 32 kilómetros y una velocidad máxima de 24 km por hora. De momento no se conocen las tarifas que aplicará en Madrid, pero en París cuesta un euro desbloquear el vehículo, más 15 céntimos por minuto de alquiler. Tampoco está clara la fecha exacta en que empezará a operar en la capital, pero todo apunta a que podría ser este mismo año. De hecho, Lime ha empezado a reclutar trabajadores que, como sucede con los «riders», se vincularán a la empresa en calidad de autónomos. Su trabajo consistirá en recoger los patinetes de la calle, llevárselos a su propia casa para recargar las baterías, y devolverlos a sus emplazamientos urbanos. Un trabajo por el que los «Lime juicers» (literalmente «exprimidores de Lime», que es como llama a sus trabajadores) podrían ganar entre 500 y 1.000 euros semanales, según indican las ofertas de empleo. Un salario que dependerá el número de patinetes que gestione cada «juicer», que podrá trabajar a jornada completa, media o fines de semana.
Pero antes incluso de empezar, Uber y Lime se enfrentan en Madrid a un primer obstáculo que condicionará su servicio: la junta de gobierno del Ayuntamiento aprobó en julio la nueva ordenanza de movilidad, que regula el uso de patinetes eléctricos. A la espera de ver cómo queda tras su debate en el pleno municipal después del verano, la ordenanza prohíbe los patinetes en las aceras y limita su uso a las vías y carriles habilitados para
las bicicletas.
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