Alejandra Silva, pretty woman

Cuando Richard Gere subió al final de la película «Pretty Woman» las escaleras con un ramo de rosas, a pesar de su miedo a las alturas, todas quisimos ser Julia Roberts, pero sólo hay una que lo ha conquistado en la vida real y ésa es Alejandra Silva, una de las mujeres más envidiadas de España. Conozco a Alejandra desde hace tiempo y no solamente es guapa por fuera, lo es mucho más por dentro. Cada mañana le gusta meditar para reducir el estrés, que es uno de sus imprescindibles de belleza. «Si estás bien por dentro, lo estás por fuera». Además, bebe mucha agua y té verde.

Alejandra es gallega. Nacer allí le ha hecho tener un profundo amor por las cosas naturales, artesanales y bien hechas, por eso le gustan tanto los productos orgánicos como los de la firma española Ami Iyök, muy respetuosos con la Madre Tierra y como le gusta decir a ella, «si están en armonía con tus creencias inmediatamente se vuelven beneficiosos para ti». www.ami-iyok.com. Se cuida muchísimo las pestañas y es fiel al serum «flash» desde que se lo descubrió su buena amiga y tocaya Alejandra de Rojas y se lo aplica todas las noches. www.esflash.es Cada quince días le gusta tratarse la piel en Massumeh y usa sus cremas a base de caviar. www.massumeh.com

Es una rubia con unos reflejos baby-lights preciosos, obra del estilista Ángel, el maestro del color rubio de Madrid, en la calle Joaquín María López. El cuidado del cabello es uno de sus imprescindibles; por eso confía en la firma orgánica italiana My Organics. Va a hacerse la manicura a Le Petit Salon. Le encanta ir a comer a La Manduca de Azagra, ya que su novio es vegetariano y allí se comen las mejores verduras de Madrid.