Don Felipe y Don Juan Carlos compartirán este verano su pasión en la Copa del Rey Mapfre en Palma de Mallorca.

Si en algo coinciden Don Felipe y Don Juan Carlos es en su fascinación por la vela. Es más, el padre de Felipe VI ha comentado en más de una ocasión que es en la actualidad lo que le mantiene con ilusión. Y no solamente por el deporte en sí, si no porque así puede visitar su querida ciudad de Sanxenxo y disfrutar de sus mayores placeres: estar con amigos de toda la vida y comer bien. Esta pasión la ha transmitido a su hijo, quien todos los veranos que puede compite en el campeonato que lleva su nombre en Palma de Mallorca. Ha participado en 32 de las 36 ediciones, aunque el pasado agosto no lograra hacerse con la victoria, quedando fuera del podio de la clase BMW ORC 1. Por el contrario, la última vez que su padre se subió al Bribón de la clase 6M se proclamó campeón del mundo.

Y este año padre e hijo se verán las caras. O eso pretenden, ya que Don Juan Carlos tendrá que someterse a una operación después de Semana Santa: le sustituirán la prótesis de rodilla que le implantaron en 2011 por una más moderna para aportarle mayor movilidad. Después de la intervención tendrá que recibir sesiones de rehabilitación hasta adaptarse satisfactoriamente a la nueva prótesis. No obstante, el ex Jefe del Estado se mantiene optimista. Además, este año es especial para él: cumplió 80 el pasado mes de enero y la Casa del Rey ha planificado una serie de actos para conmemorar su legado. «Él cree que le dejarán regatear», informan quienes estuvieron presentes en la pasada entrega de los premios de la Federación gallega de Sanxenxo. «Aunque está algo preocupado», añaden.

La competición se celebrará del 30 de julio al 4 de agosto y Don Juan Carlos participará en su habitual 6M. Ya en su momento miembros de su equipo revelaron a LA RAZÓN que es en la categoría en la que se siente más cómodo, ya que le permite ir sentado. Además, estas regatas traerán otra novedad: Don Juan Carlos, que compite de costumbre en el Bribón, participará con un barco nuevo, aunque bautizado con el mismo nombre. Su participación tiene además el aliciente de que supondrá su «regreso» a Palma, ya que el año pasado no pisó el Palacio de Marivent y en 2016 apenas se le pudo fotografiar durante una cena en uno de sus restaurantes favoritos, el Flanigan de Puerto Portals, acompañado por los Reyes y sus hijas, la Reina Sofía, y la Infanta Elena con sus hijos.

Salir a ganar

Si todo sigue según lo estipulado, este verano Palma de Mallorca volverá a ser destino de Don Juan Carlos, aunque se desconoce si tiene previsto aprovechar para pasar unos días en familia o simplemente cumplirá con los de la regata. Eso sí, los que se suben en el barco con el ex Jefe del Estado tienen clara una cosa: «No le gusta perder, siempre sale a ganar». Lo aprendió de su padre Don Juan, quien lo asimiló de Alfonso XIII. No en vano importantes asuntos de Estado se han tratado lejos de los límites de la tierra.