Lifestyle
Juan Valentín Urdangarín, voluntario de incógnito en Camboya
El hijo mayor de la Infanta Cristina estuvo en Battambang colaborando con la fundación del jesuita Kike Figaredo, con la que también han trabajado su madre y Doña Sofía
El hijo mayor de la Infanta Cristina estuvo en Battambang colaborando con la fundación del jesuita Kike Figaredo, con la que también han trabajado su madre y Doña Sofía.
Si en alguno de sus nietos ha conseguido la Reina Sofía inculcar su dedicación hacia los más desfavorecidos ése es el hijo mayor de la Infanta Cristina y de Iñaki Urdangarín, Juan Valentín. Según ha podido saber este periódico, el sobrino del Rey ha estado la semana pasada en Camboya, concretamente en la ciudad de Battambang, limítrofe con Tailandia, colaborando en los proyectos de ayuda humanitaria que desarrolla la fundación de Kike Figaredo, El SAUCE. Figaredo, primo del ex vicepresidente del Gobierno durante la administración de Aznar, Rodrigo Rato, llegó a Camboya en 1985, después del genocidio que sufrió el país asiático bajo la dictadura del Pol Pot. Allí, a este jesuita se le conoce simplemente como Kike, o también como el «obispo de las sillas de ruedas», ya que se ha hecho conocido en la zona por ayudar a niños discapacitados o afectados por las minas antipersona implantadas durante el régimen.
Prefecto Apostólico de Battambang y presidente de Cáritas Camboya, una de sus últimas iniciativas es la creación de la tienda restaurante y fábrica textil, The lonely tree café, en la que fue visto el hijo de la Infanta Cristina, en una actitud, dicen, de «intentar pasar lo más desapercibido posible». Aseguran que estos proyectos tienen una duración de cuatro meses, aunque desconocen cuándo llegó el hijo de la Infanta a la zona. Juan Valentín estaba reunido con los responsables de los distintos proyectos de la fundación. Cuentan que no era un buen día: habían estado en el funeral de un chico discapacitado. Las continuas úlceras lo invadieron hasta acabar con su vida, debido a la falta de sensibilidad.
Aventura en el río Mekong
No es la primera vez que el primogénito de la hija de Don Juan Carlos hace las maletas y se embarca en esta aventura solidaria: en 2016, junto a otros compañeros de la École Internacionale de Ginebra, centro en el que estudia, participó en la instalación de hornos de biogás en un poblado desfavorecido situado en el delta del río Mekong. Muy concienciado con la situación de los más desfavorecidos, también se le vio en Ginebra, junto a su madre, asistiendo el pasado 20 de junio, Día Internacional de los Refugiados, a la presentación de ACNUR de una app de noticias gratuita para aquellos interesados, así como a las actividades en torno al Festival Cultural de los Refugiados.
Tampoco es extraño que Juan Valentín se decante por la zona de Camboya para desempeñar sus tareas de cooperación, y no solamente por la que allí se desempeña: entre otras iniciativas, distribución y fabricación de sillas de ruedas adecuadas a las características del discapacitado, abastecimiento alimentario mediante un programa de entrega de arroz, construcción de hogares para los que viven en situación de extrema vulnerabilidad y construcción de cuartos de baño, o la defensa de un programa de microcréditos, política muy apoyada también por la Reina Sofía para combatir la pobreza.
Y es que Monseñor Enrique Figaredo ha tenido mucha relación con los miembros de la Familia Real. La propia Doña Sofía, siendo Reina de España, se desplazó en 2008 a Camboya en uno de sus numerosos viajes de cooperación e incluyó en su agenda una parada en el centro Arrupe de Battambang, en el que comprobó la atención dispensada a medio centenar de niños discapacitados que se vieron afectados por las minas.
Los actuales Reyes, cuando eran Príncipes de Asturias, presidieron la entrega de un premio en reconocimiento a los logros de dicha fundación en la zona, y la propia Infanta Cristina ha tenido un trato muy cercano con Figaredo. Una de las paredes de The lonely tree café se reserva entera para colgar fotos de escenas de voluntarios en los distintos proyectos, entre las que figura una, muy sonriente y joven, de la hermana de Felipe VI. La última vez que se tuvo conocimiento público de un desplazamiento de Doña Cristina al país asiático fue en 2013: como directora del Área Internacional de la Fundación La Caixa quiso conocer de primera mano los proyectos con los que participaba la entidad bancaria en colaboración con la fundación de Figaredo.
El nieto más discreto
Juan Valentín, que cumplió 18 años el pasado mes de septiembre, es el segundo nieto mayor de los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, después de Felipe Juan Froilán. A diferencia del hijo de la Infanta Elena, el de Doña Cristina es poco aficionado a dar titulares, de hecho, se caracteriza por ser un chico discreto, al que no le gusta llamar la atención. El hecho de que abandonara Barcelona a los 10 años con motivo del traslado de sus padres a Washington ayuda a que sean contadas sus apariciones públicas, que se limitan principalmente a sus visitas, cada verano, a Marivent (Mallorca). Allí se le vio el pasado julio junto a la mayoría de sus primos –excepto la Princesa Leonor y la Infanta Sofía– y su abuela disfrutando juntos de una tarde de deportes acuáticos en el Wakepark de Alcúdia. Y es que a pesar de la distancia que los separa, la relación de Juan Valentín con Froilán y Victoria Federica no se ha perdido, ya que estos acompañaron a su madre y a la Reina Sofía en su viaje a Ginebra para estar al lado del hijo de la hermana del Rey en el cumplimiento de su mayoría de edad.