La cocina: un mundo de iniciativas

“La cocina es una herramienta de transformación social, económica y cultural” –Joan Roca–. Con ella, la gastronomía, y a través de ella, surgen influencias y tendencias capaces de cambiar el mundo.

“La cocina es una herramienta de transformación social, económica y cultural” –Joan Roca–. Con ella, la gastronomía, y a través de ella, surgen influencias y tendencias capaces de cambiar el mundo. Sabeedores de ello, tanto chefs, cocineros, así como los grandes proveedores de productos, no dejan de crear nuevas iniciativas que buscan el desarrollo de un consumo responsable.

Dicho esto, se entiende la estrecha relación que se produce entre empresas como Makro –la cual abastece el sector de la hostelería, al que pertenecen las cocinas– y sus clientes. La multinacional considera que la hostelería es un motor que impulsa el desarrollo global, y que como tal, es necesario apoyarlo. En base a ello, a su compromiso con los hosteleros, Makro ha creado una marca propia de productos básicos en la que apuestan por la calidad y por una cocina de proximidad que garantice la sostenibilidad de la gastronomía: Makro Chef. Para conseguirlo, las tiendas Makro de cada ciudad adquieren la mayor parte de sus productos en la zona y alrededores.

Como el objetivo principal de esta multinacional es establecer una confianza mutua entre la empresa y los hosteleros, Makro nombra en cada uno de sus puntos de venta un embajador que representa su filosofía, productos, campañas y acciones que realiza para el apoyo de la hostelería. Cada embajador designa a su vez un pupilo al que enseña los valores de la cocina. De esta manera se involucra a los futuros cocineros en sinergías que enriquecen la gastronomía. El resultado de todo esto, de marcas propias, de embajadores, de alumnos, de políticas de apoyo y ayuda, se resume, entre otras cosas, en facilidad para que el mundo de la cocina sea una herramienta capaz de provocar cambios beneficiosos para la sociedad.

En un paso que suma a todo lo expuesto, la ciudad de Granada ha dado el pistoletazo de salida al primer concurso “Alumno Makro Chef Granada”. Los precursores de la idea han sido Alexandru Tomescu, director de Makro en la citada ciudad, y Blanca Sanchez, embajadora granadina de Makro Chef. Ambos entienden la importancia de dar visibilidad a las iniciativas que persiguen el desarrollo de una hostelería responsable y profesional.

El concurso es, en sí mismo, una forma de promover la utilización de productos de cercanía por los que tanto apuesta Makro, ya que el jurado valorará este aspecto en las recetas presentadas. Al mismo tiempo, “Alumno Makro Chef Granada” impulsa el crecimiento de los jóvenes talentos, pues posibilita al ganador una proyección nacional.

Una presentación de lujo Por otro lado, el acto de presentación y apertura del concurso reunió en el restaurante Puesto 43 a representantes de la escuela publica de hostelería Hurtado de Mendoza, Claudio Gómez, de la privada Inmaculada, Inmaculada Criado, y de la Federación de Hostelería, Gregorio García, así como a reconocidos chefs granadinos como José Miguel Magin, entre otros.

La fase final del pionero concurso tendrá lugar el 10 de abril, en la cual cuatro finalistas competirán con sus elaboraciones culinarias por alzarse en el primer puesto. Realmente, todo este asunto es mucho más que un premio, es la experiencia enriquecedora que se obtiene del movimiento, sinergías y relaciones que se crean en un evento de esta categoría.

"Alumno Makro Chef Granada"abre una nueva puerta a la gastronomía granadina, y con ella un camino que conduce, según Alexandru Tomescu, a una estrecha y necesaria colaboración entre profesionales, proveedores, profesores y alumnos del mundo de la gastronomía.