«Cócteles por Madrid», una ruta para ganar terreno a la copa

A James Bond no le gustaban agitados, Bill Murray terminó bebiéndose unos cuantos con eso de vivir varias veces el Día de la Marmota y se dice que un cantinero elaboró uno a imagen y semejanza de Rita Hayworth. Son los cócteles, bebidas ligadas a la elegancia que en los próximos días serán protagonistas en Madrid. Informa Enrique Delgado Sanz/Efe.

Más de 30 locales y 35 cócteles diferentes elaborados especialmente para la ocasión tomarán parte desde mañana y hasta el domingo -y del jueves 29 al sábado 31- en una nueva edición de la ruta "Cócteles por Madrid", organizada por la firma Oster y que convertirá el barrio de Conde Duque en lugar de peregrinaje para los amantes de estos combinados.

"Para nosotros un cóctel es una versión elaborada de una copa, mucho más elaborada, con más matices", explica Arturo Estévez, fundador de La Mantequería, uno de los locales participantes en esta iniciativa que ofrecerá al público disfrutar de estos tragos casi a cualquier hora del día.

"Hay combinaciones muy atractivas, tenemos cócteles para todo tipo de público: con alcohol, sin alcohol, más modernos, divertidos, agitados, con hielo congelado", enumera Enrique Yeste, portavoz de la organización, quien califica la selección de cócteles como "bastante amplia y muy diferente".

Concretamente La Mantequería representa ese tipo de bar todoterreno en el que, como el propio Estévez señala, abren todo el día por lo que viven "todos los ambientes", desde la hora del café, hasta la primera copa de la noche.

Por ello su cóctel, bautizado como Banana Balsamic, pretende recoger esa esencia "todoterreno"del local.

"No queríamos hacer un coctel de alcohol puro más del tipo de los locales de noche y tampoco queríamos hacer uno tropical más facilón, por lo que hemos hecho uno más elaborado que se adapta al local y que se puede consumir a todas horas", indica Estévez.

Y es que el Banana Balsamic cuenta entre sus ingredientes con "vinagre balsámico de Módena, un poquito de pimienta que le da el toque picantón, plátano fresco, vodka, y vermú", enumera el socio del establecimiento, quien aconseja especialmente esta creación para "empezar la noche y también para después de comer".

Algo más trasnochadores son en la conocida Sala Siroco, que también se ha sumado a esta iniciativa y que ofrecerá otra cóctel elaborado de forma especial para la cita, el Chocoshake.

"Lo hemos hecho a base de ron, Tía María, licor de chocolate y leche batida y es un cóctel muy de entretiempo, que sin llegar a ser para la época del calor, tampoco es para el frío", destaca Juan José Bernardo, el programador de la sala de conciertos, quien también resalta la presentación del cóctel destaca: "es muy chula", dice.

Desde las nueve de la noche hasta las seis de la madrugada se podrá probar este cóctel en Siroco, que en su hora tardía de cierre tiene, en virtud de su programador, una de sus virtudes a la hora de atraer a los amantes de los cócteles.

"Lo bueno de estar abiertos hasta las seis de la mañana es que la gente interesada en la ruta podrá tomarse un cóctel pasadas las tres de la mañana, hora habitual de cierre de bares de cócteles", sostiene Bernardo, quien considera que estos sofisticados tragos son compañeros ideales de "un concierto tranquilito"-como los que ofrecerán en Siroco- antes de que, como señala, "el cuerpo pida guerra"y muchos se pasen al tradicional cubata.

Poco a poco los cócteles se dan a conocer y aunque el cubata "sigue ganando por goleada", como advierte Estévez desde La Mantequería, donde con esta ruta consideran que mucha gente "abrirá su mente"a este tipo de bebidas, algo menos extendidas entre la sociedad, pero con mucho trabajo detrás.

Quien quiera probar alguna de estas creaciones, en Madrid y durante las próximas semanas, va a tener para elegir entre más de 30 opciones aunque, como señala Estévez, que nadie se confíe y se entregue totalmente a la ruta -al menos en la misma noche- porque puede tener un disgusto a la mañana siguiente.

"Esta no es una ruta como la de la tapa para tomarse siete en un día", advierte, divertido, el hostelero.