Briccola: libertad, unidad, solidez y eternidad en tu muñeca

Briccola es más que un simple brazalete, un accesorio o un objeto de diseño. Representa un modo de vivir lejos de las constricciones. Por este motivo, cada una lleva el nombre de un viento: icono de la vida misma, fuerza que nos lleva hacia un puerto seguro o nos empuja hacia nuevos horizontes y aventuras, hacia un nuevo inicio. Viento como destino originado por cuatro principios, cuatro puntos cardinales: Unidad, solidez, eternidad y libertad.

Todos los elemento de Briccola tienen un significado.

El nudo. La cuerda y el grillete unidos en algo único. Metáfora que representa el enlace a algo o alguien, ser parte de un todo y ser únicos en la multitud y en el mundo.

El viento. No importa desde dónde sople: lo importante es desplegar las velas y navegar, ser dueños de nuestro destino, de nuestra vida, de sorprendernos mientras descubrimos tierras desconocidas y cielos infinitos.

El ancla. Echamos el ancla por la necesidad de tener certezas: nos agarramos para no naufragar. Elevamos el ancla para navegar libres de ataduras y calmar la sed de aventura.

El infinito. La misma existencia nos hace sentir el vértigo del infinito y nos hace eternos, dejando un sólido nudo ligado a los corazones de quién nos acompaña en la aventura de la vida.

Su nombre proviene de la estructura presente en la laguna de Venecia constituido por uno o más palos de madera puestos en el agua para indicar los canales o para los amarres de los barcos. La briccola representa la llegada y la salida al mismo tiempo, es el punto de unión entre las ganas de libertad y la necesidad de seguridad y certeza del ser humano.