Los peelings faciales son un tratamiento que cada vez más se está poniendo de moda entre las celebridades. Sin ir más lejos, un peeling químico tiene el efecto de retirar capas superficiales de la piel y, dependiendo del tipo de peeling, alcanzará una profundidad determinada. Todos escuchamos hablar del peeling facial, pero ¿entendemos realmente de qué se trata? Para ello, hablamos con María Jesús de Marcos Ubero, enfermera dermoestética y directora de la clínica de medicina estética Mª Jesús de Marcos. "El peeling facial produce una aceleración del proceso natural de renovación de la piel. Su objetivo es limpiar, hidratar, rejuvenecer, despigmentar y actuar como seborregulador", comenta. Asimismo, es un tratamiento mínimamente invasivo, que ayuda a la piel a mantener la salud, su aspecto y reduce los signos de la edad. Como un apunte, este tratamiento es muy común entre las famosas y, especialmente, durante las semanas previas de acudir como invitada a una gala de relevancia. Existen varias causas que condicionan la incompatibilidad de realizarse un peeling facial: tener la menstruación o tomar antibióticos, anticonceptivos o antihistamínicos. En estos casos, tal y como comenta la enfermera Marcos Ubero, no se recomienda someterse a este tratamiento hasta que se finalicen dichos procesos. El peeling facial es recomendable para personas que buscan cómo solucionar el acné, la rosácea, las cicatrices, el daño solar, las manchas o el envejecimiento cutáneo.

Antes de realizarse un peeling facial, debemos tener en cuenta que existen unos pasos y recomendaciones a realizar en los días previos. "En ocasiones se recomienda utilizar una crema de retinol (derivado de la vitamina A) para aperturizar la piel y que el peeling sea más efectivo" , informa. De la misma manera, se usará el retinol de baja concentración 0,25% durante los 15 o 7 días previos al día de realización, dejándose de usar entre 3 y 4 días antes de este. El procedimiento de un peeling facial es limpiar del rostro, desengrasar la piel o no (según recibe el tipo de peeling a aplicar), proteger las zonas sensibles del rostro y, finalmente, la aplicación del peeling. "El inicio del pelado o descamación de la piel ocurre al primer o segundo día y dura entre 3 y 5 días habitualmente. Es importante que hidratemos el rostro con una crema humectante que le recomiende el profesional sanitario, así como proteger la piel con abundante cantidad de protectores solares con 50% SPF cada 2 o 3 horas", avisa. Tal y como nos ha comentado la enfermera dermoestética, se realizan entre 5 y 10 sesiones, espaciadas desde 15 días, dependiendo del tipo de piel que tengamos y del objetivo que queramos conseguir.

"Los efectos adversos aparecen por no seguir las indicaciones del profesional estrictamente sobre los productos a aplicar sobre la zona tratada, como la protección contra las radiaciones solares", comenta Marcos Ubero. Algunas de las consecuencias que puede derivar son la hiperpigmentación post-inflamatorias (es decir, manchas) o la formación de cicatrices. Asimismo, el peeling facial no es apto para todo tipo de personas, pues la experta en dermoestética anuncia que claramente las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia son uno de estos individuos al que nos referimos, así como las que cuentan con heridas o infecciones que están en proceso de curación. "Tras el pelado total de la piel y tras unos 5 días, la persona podrá volver a utilizar su rutina habitual de día y de noche, incluido el retinol, dejándolo de usar unos 4 días antes de la siguiente sesión", determina. También, las personas que estén en tratamiento de retinol oral tienen que prestar mucha atención, puesto que deben dejar unos meses de espacios en los que el dermatólogo determinará para poder realizarse un peeling.

En definitiva, los peelings faciales son uno de los tratamientos más efectivos para las personas que sufren de acné, rosácea, cicatrices o manchas. Antes de realizarse uno, debemos tener en cuenta todos estas recomendaciones sentenciadas por la enfermera dermoestética.