Cosmética

6 razones por las que nunca deberías explotar un grano, según una farmacéutica

Puede ser tentador, pero una experta nos afirma por qué es mejor no tocar tus brotes de acné

Modelo con brote de granitos
Modelo con brote de granitos@zeinabbudi

Hemos estado ahí. Ves un granito aparecer y tu cerebro instantáneamente te manda un pensamiento tal que: lo mejor que puedes hacer es explotarlo y así te desharás de él, porque no querrás tener un grano ahí para esa reunión de trabajo tan importante, o para esa primera cita. Y es que, admitámoslo, los granos siempre aparecen cuando menos los necesitas, pero no por eso hay que recurrir a la solución fácil de explotarlos.

Lo que parece una solución rápida puede convertirse en un problema mayor: infecciones, cicatrices y hasta brotes de acné más severos. Si alguna vez te has preguntado si de verdad hay motivos para evitar tocar un grano, la respuesta es un rotundo sí.

6 motivos por los que no debes tocarte los granitos

Explotar un grano no es solo un gesto impulsivo, es una acción que puede comprometer la salud y belleza de tu piel a largo plazo. Más allá del alivio momentáneo, estás abriendo la puerta a infecciones, inflamación prolongada y marcas que pueden acompañarte durante meses o incluso años. La piel tiene su propio ciclo de regeneración, y alterarlo con las manos puede derivar en complicaciones innecesarias. ¿La clave? Entender el impacto real de este hábito y elegir un enfoque más profesional para tratar el acné. Aquí tienes seis razones con las que la farmacéutica Marta Morais, de Babé pretende que dejes a un lado esta tediosa manía de una vez por todas.

  • Riesgo de infección: Nuestra piel es una barrera protectora, un escudo que evita que entren patógenos que pueden crear infecciones. Cuando explotas un grano se rompe esta barrera protectora, este escudo, dejando la puerta abierta para que entren bacterias y suciedad, por ejemplo, las que se encuentran en nuestras manos. Esto puede provocar que la zona se infecte, se inflame más de lo que ya estaba y se ponga roja y dolorosa. En algunos casos la infección se complica y puede requerir de tratamientos farmacológicos.
  • Cicatrices permanentes: Cuando se explota un grano, no solo se exprime o se saca lo que hay dentro, también se está dañando la piel que está alrededor. Con la presión que ejercemos al explotar el grano podemos romper o dañar fibras de colágeno y afectar a la piel para regenerarse correctamente. Ahí es donde aparecen las cicatrices que pueden ser más o menos visibles, pero una vez que aparecen no es fácil eliminarlas, requiriendo en la mayoría de los casos tratamientos dermatológicos, como láseres, para su eliminación.
  • Manchas en la piel: Al manipular el grano lo que hacemos es aumentar la inflamación. La inflamación a su vez activa al melanocito y genera un aumento de melanina, el pigmento que da color a la piel, creando una mancha conocida como hiperpigmentación post inflamatoria (HPI). Aunque todos somos susceptibles de sufrir HPI, es especialmente frecuente en los fototipos más oscuros.
  • Retraso del tratamiento: Como comentamos anteriormente, explotar los granos genera y aumenta la inflamación y, por lo tanto, se ralentiza el proceso de cicatrización. Además, al apretarlo hay un riesgo de que parte del contenido del grano se queda atrapado en las capas más profundas de la piel, lo que puede provocar que se formen nódulos o quistes.
  • Propagación del acné: Al explotar un grano, las bacterias atrapadas dentro pueden extenderse a los poros cercanos, provocando nuevos brotes. Además, el simple hecho de tocas la piel con las manos puede arrastrar bacterias de un lado a otro, aumentando la posibilidad de que el acné se propague.
  • Dolor y sensibilidad: Después de explotar el grano la piel queda inflamada, la inflamación suele venir acompañada de ardor, dolor, rojeces… si esto lo juntamos con que al explotar el grano rompes la función barrera, es posible que los productos que uses a continuación, incluso los que sueles tolerar bien, te causen escozor o irritación.

¿Qué hacer en su lugar?

Si lo que buscas es una piel equilibrada y libre de imperfecciones, la clave no está en manipular los granitos, sino en tratarlos con activos específicos que calmen la inflamación, regulen la producción de sebo y favorezcan la regeneración cutánea. En lugar de recurrir a métodos agresivos que comprometan la barrera de la piel, apuesta por productos formulados para actuar de manera efectiva sin causar daño.

Stop akn oil control pads, de Babé (18,45 euros)

Stop akn oil control pads
Stop akn oil control padsBabé

Estos discos impregnados están diseñados para ayudar a las pieles con tendencia acneica a mantener el equilibrio sin comprometer su barrera natural. Sus activos estrella incluyen:

  • Ácido hialurónico: aporta hidratación y evita la sequedad.
  • Niacinamida: suaviza los poros y controla la producción de sebo.
  • Ácido salicílico: limpia en profundidad y favorece la renovación celular.

Porque la mejor estrategia para combatir el acné nunca es tocarlo, sino tratarlo con productos formulados para trabajar con la piel y no contra ella.