Entrevista
Alfred García: “La suerte sonríe a los valientes y yo cambié mi vida por tener la que tengo ahora”
El ex concursante de ‘Operación Triunfo’ charla con ‘Lifestyle’ tras su vuelta al foco mediático.
“Pasa un rayo por mi cara, me dejó señales”. Y hay entrevistas que son como ese rayo, una conversación que te toca el corazón, te hace reflexionar y ver el mundo con otros ojos. Y eso es lo que nos ha pasado después de sentarnos a charlar con Alfred García. Un soplo de aire de esos que como una bonita canción te gritan ese “vive, joder vive” que en este año todo necesitamos escuchar. Una buena sacudida de realidad.
“¿Quién te dice que mañana no puede ser una pesadilla? Todo está por venir y todo es posible”. Y Alfred tiene toda la razón. Por eso, más allá de presentar su maravillosa banda sonora de los Los Espabilados, la nueva serie de Albert Espinosa que arrasa en Movistar y que busca dar visibilidad a los jóvenes con trastornos mentales que buscan la libertad de la que se les priva en los centros psiquiátricos, Alfred nos ha dado una lección de vida. Os invitamos a sentaros, café en mano, y leer este regalo de conversación que más allá de una entrevista promocional, es una lección de vida que todos necesitamos escuchar en este 2021.
Desconectar para volver a conectar. Así podríamos resumir tu año y medio fuera de los focos...
Básicamente no tenía nada más que decir y decidí no abrir la boca. Y cuando tuvieses algo que decir, volver para contarlo a través de canciones o desde el medio que me saliese contarlo. Buscar la tranquilidad hasta que tuviese algo nuevo que decir.
Dices que buscabas tranquilidad, ¿la has encontrado en esta locura de año?
Si te soy sincero, para mí ha sido bastante tranquilo. Coincidió que en noviembre de 2019 paré y me quería pasar un año aproximadamente haciendo lo que me diera la gana fuera de la profesión, tener vacaciones, viajar y descansar para tener historias que me llenaran el alma para luego poderlas contar. No tengo es opción que tiene Joaquín Sabina de inventarse historias y vidas paralelas (risas).
Por lo que comentas, decidiste mirar la vida a través de los ojos y no de las redes sociales.
Cuando vemos un cuadro expuesto no necesitamos saber que marca de ropa lleva el pintor, ¿no? Para mi es una cosa más de artesanía. A mí me gustaría exponer el cuadro y punto. Aunque soy consciente donde vivo y de la sociedad que se ha construido, pero tengo el poder de cambiar mi realidad. Las realidades son tan diminutas que se pueden cambiar.
Aunque quieras cambiar tu realidad perteneces a una generación expuesta 24/7, el otro día era la influencer Marta Pombo la que con un vídeo explicaba en su cuenta de Instagram que ha desaparecido por “salud mental”. ¿Te sientes identificado?
Supongo que yo también me sentí así, pero yo no hice un comunicado. Me fui y punto. No tengo nada que ver con una estrategia de marqueting, ya sé que tengo muchos seguidores y todo puede ser interpretable de una manera estratégica pero no tiene nada que ver con eso. Será que soy un ‘viejoven’, pero no me escondo de ello, la verdad (risas).
Cuándo volviste a conectarte a esta realidad de las redes, ¿entraste y miraste que se había dicho de ti?
Yo vivo por la música, no vivo por nada más que la música. Por eso igual soy un poco más desastre con las redes. Hay gente que le gusta como las llevo y a otras no, pero me da igual, no es mi vida.
Dentro de qué tu vida es la música, ¿te metes a ver que se dice de ti? ¿O pasas completamente?
A veces piensas qué quieres tener, la tranquilidad o la razón. Y yo prefiero tener la tranquilidad mil veces a tener la razón sobre algo que no tiene debate. La música es algo irracional y subjetivo, entonces la música no tiene debate.
Preparando la entrevista, me ha quedado grabada a fuego una frase que te he leído: “ser uno mismo es suficiente”.
La afirmación es suficiente, ¿no? (risas). Ser suficiente significa no preguntarse el motivo, sentirse bien con uno mismo y fluir entre lo que uno piensa y lo que uno hace. Ya está. Has de pasar por cosas buenas y no tan buenas para llegar a esta tranquilidad que ahora tengo.
Y te rescatamos en el foco mediático con esta maravillosa BSO de la serie de Allbert Espinosa ‘Los Espabilados’. ¿También te ha servido para rescatarte a ti mismo?
Es lo que te decía, antes de salvar a una persona con mis canciones, tienes que salvarte a ti mismo. Salvarte en sentido metafórico, aunque a veces sí que tenemos que cambiar muchas cosas en nuestra vida. Para mi ‘Los Espabilados’ es un puente seguro hacía un proyecto discográfico del que tengo muchas ganas de hablar.
Y antes de hablar de ese nuevo proyecto discográfico. ¿Podríamos decir que es una de las canciones más especiales que has hecho hasta el momento?
Es especial porque es la primera banda sonora que hago y hacerla con un amigo y profesional como Albert Espinosa es un lujo. A veces pienso te lo estás encontrado todo demasiado fácil, no lo sé. Es evidente que la suerte sonríe a los valientes y yo cambié mi vida por tener la que tengo ahora. Y no significa que la otra fuera peor o mejor, tener visibilidad a veces según lo que busques no es mejor o peor.
Es una canción de abrir la coraza, de abrirte en vena al publico. ¿Te costó el proceso de componerla?
No, porque Albert es un libro abierto (nunca mejor dicho) y yo conocía muy bien su mundo a través de sus series y sus libros. Al conocer tanto su mundo me fue muy fácil.
Y ahora explícanos esta maravillosa historia de bonitas coincidencias que has tenido con Albert Espinosa y que te han llevado hasta hacer esta BSO.
Unos meses antes de conocer a Albert yo sufrí depresión, fue una etapa corta pero intensa en mi vida y sus libros me ayudaron tanto como la música, entonces tuve que decidir en el Día del Libro en Cataluña, que es Sant Jordi, si ir a la firma de libros de Alberto Espinosa, o a la de Pau Donés. La de Albert era una cola larguísima y la de Pau un poco más corta, así que fui a la de Pau y cuando volví a la de Albert, ya no estaba, pero al día siguiente fui a un concierto y Albert Espinosa se sentó delante de mí, y y yo no me lo creía pero pensé que era algo del destino que tenía que aprovechar. Siempre digo que estar en el momento adecuado, en el instante más preciso, solo sirve si estás preparado para eso y estás buscando. Creo mucho en la causalidad y eso fue fruto de muchas cosas y sobre todo de que lo aproveché. Entonces me senté a su lado y le dije lo mucho que me estaban ayudando sus libros y que se algún día necesitaba un compositor para una banda sonora de sus películas o de sus series ahí estaba yo. Y me dijo: ‘Bueno, es tan guay lo que me dices, que ojalá tu suerte cambie’. Tres meses después me presenté a Operación Triunfo, un disco, fichar por una multinacional, dos reediciones, un libro de poesía, dos giras y entonces cuando me tomé ese descanso, yo estaba en Brasil y recibí un SMS de Albert diciéndome: ‘Estoy haciendo una serie de enfermedades mentales y quiero que hagas la banda sonora’.
Fue una etapa de una explosión de tantas casualidad y de tanta buena suerte que aún estando fuera de allí, dije la suerte no deja de sonreír. El hecho de irme y dejarlo todo hizo que las cosas vinieran solas y eso es muy bonito.
“Pensamos que somos una persona y nos equivocamos”, decís en la canción...
Es una frase de Albert, y es cierto. Yo soy de las personas que ha vivido dos veces y no se cuantas veces más voy a vivir. Algunos dirán que estoy loco, pero parto de la base de que no quiero convencer a nadie de lo que ha sido mi vida. Todo parece muy bonito, y todo parece una locura, y todo parece un cuento de hadas pero es que ha sido ha sido así. ¿Quién te dice que mañana no puede ser una pesadilla? Todo está por venir y todo es posible.
¿Se te han acercado para darte las gracias por ayudarles a salir de un mal momento?
Se acerca ya mucha gente antes por la visibilidad que le había dado a ciertas enfermedades mentales, y sí la verdad me alegra ayudar a la gente. No me lo tomo como una medalla o un mérito, peo me hace ilusión.
Nos decías “como yo ya he pasado por todo esto”, puede ser que cómo hablábamos con Antonio Orozco hace unos meses, que nos decía “como yo ya lo había pasado tan mal, ya había hecho el trabajo que está haciendo la mayoría en el confinamiento”. ¿Puede ser que a ti te haya pasado lo mismo?
Sí, totalmente. Es que Antonio ha vivido mucho y no tenemos la misma edad pero los cambios en la vida te llegan cuando te llegan. Para mí el confinamiento es una anécdota muy pequeña, yo he pasado cosas muy diferentes y mucho peores, evidentemente.
Ahora que ya te tenemos de vuelta, ¿cuándo podremos disfrutar del nuevo disco?
Pues no lo sé, para mi la calidad y el tiempo van de la mano. Cuando tengo que exponer el cuadro, el cuadro tiene que estar más que contemplado y estudiado como para saber que voy a estar contento de lo que saco durante los dos o tres años siguientes que voy a tener que estar promocionando y girando. Creo que no hay prisa, no me da ningún miedo tener que volver si he estado más tiempo desaparecido. Es el mal menor.