Armamento
Ucrania espera luz verde al sistema de misiles ATACMS, pero EEUU no quiere, de momento
Washington analiza las opciones para enviar a las fuerzas ucranianas el sistema ATACMS, con un alcance de 300 kilómetros
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha asegurado que la defensa aérea seguirá siendo la "mayor prioridad" de Ucrania en la guerra mientras las autoridades de Kiev siguen pidiendo a sus socios occidentales el envío de más armas, entre ellas el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS), un misil balístico que tiene un alcance de unos 300 kilómetros y que según algunos expertos militares como Ben Hodges, excomandante del Ejército de EEUU en Europa, puede ser decisivo en la contraofensiva para derrotar a Rusia.
Se espera que este jueves, el Pentágono anuncie un nuevo paquete de ayuda militar para Kiev coincidiendo con la visita de Zelenski a Washington, donde el presidente ucraniano trata de reforzar la alianza con EEUU, especialmente con los congresistas republicanos críticos con la ayuda estadounidense a Ucrania.
Ucrania ha pedido en reiteradas ocasiones el envío del ATACMS, que pondría prácticamente a todas las fuerzas rusas en territorio ucraniano a una distancia de ataque. Los expertos creen que los misiles británicos Storm Shadow y los misiles franceses SCALP enviados a Ucrania no serán suficientes para mantener el ritmo de la guerra porque se han suministrado en cantidades limitadas y porque sólo pueden dispararse desde el aire, lo que crea desafíos logísticos en el disputado espacio aéreo de Ucrania.
Hasta ahora, la administración Biden se ha abstenido de transferir misiles ATACMS con el argumento de que aumentaría los riesgos de una escalada de guerra con Rusia. John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, dijo este miércoles en una conferencia de prensa que la Administración aún no ha tomado una decisión definitiva, pero está evaluando la propuesta.
Berlín, por su parte, ha prometido una cantidad considerable de munición de artillería, incluidos más de 30.000 proyectiles de 155 mm y más de 100.000 cartuchos de 120 mm. También se incluyen proyectiles antiblindaje M26 para el sistema de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS) M270 y vehículos blindados.
Esta ayuda se suma a los cazas Gripen prometidos por el Gobierno sueco y varias docenas de cazas F-16 prometidas por Dinamarca y Holanda que no llegarán antes de final de año. España también ha anunciado este miércoles el envío de nuevos vehículos blindados de transporte, embarcaciones inflables, así como lanzadores y misiles para armas antiaéreas y sistemas de defensa antibuque.
43 misiles con bombarderos Tupolev 95
Unas horas después del discurso del presidente Volodimir Zelenski en la asamblea general de la ONU, la fuerza aérea rusa lanzó un gran ataque contra diversas poblaciones de Ucrania. Las autoridades de Kiev aseguran que la ofensiva fue lanzada desde diez aviones bombarderos Tupolev 95 disparando un total de 43 misiles de crucero Kh-101/Kh-555/Kh-55. Las defensas ucranianas lograron neutralizar hasta 36 proyectiles antes de que alcanzaran su objetivo, según informó el ejército en un comunicado.
Los misiles fueron lanzados "en distintas olas" y "en diferentes direcciones", cambiando su curso constantemente para confundir a las defensas aéreas ucranianas, que se activaron en las regiones de Kiev (norte), Cherkasi (centro), Jmelnitski, Vínitsia e Ivano-Frankivsk (oeste) y Járkov (noreste). Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso indicó que los sistemas de defensa aérea destruyeron 19 drones ucranianos sobre el mar Negro y Crimea, y tres en las regiones de Kursk, Belgorod y Oriol.
Las fuerzas armadas ucranianas han continuado en las últimas horas con ataques sobre la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014. Fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) reivindicaron al periódico de Kiev "Ukrainska Pravda" un ataque perpetrado la pasada madrugada con drones y con misiles de crucero Neptun contra la base aérea rusa de Saki, donde había estacionados doce aviones de combate rusos, entre ellos cazas Su-24 y Su-30, y un sistema de misiles antiaéreos Pantsir. Las mismas fuentes aseguran que los ataques ucranianos alcanzaron sus objetivos provocando graves daños a equipamiento militar ruso.
En un ataque en la madrugada previa Ucrania usó misiles de crucero británicos Storm Shadow y los franceses SCALP-EG lanzados desde aviones de ataque y reconocimiento Su-24 Fencer de la Fuerza Aérea de Ucrania, que alcanzó un puesto de mando de la Flota rusa del Mar Negro.
Ucrania alcanzó la semana pasada el puerto naval de Sebastopol, en Crimea, dañando un submarino en dique seco que estaba siendo reparado y un buque de desembarco anfibio además de sistemas de defensa aérea S-400.