Negociaciones

Trump apuesta por acabar la guerra contra Ucrania en conversaciones separadas

El presidente estadounidense, molesto porque los dos países se siguen lanzando ataques aéreos pese a las negociaciones por un alto el fuego

Ucrania.- Trump dice ante Zelenski que EEUU ha comenzado a "delimitar" un acuerdo de paz con Rusia
Trump y Zelenski, en su polémica reunión en la Casa BlancaEuropa Press

Una delegación de Estados Unidos encabezada por el magnate inmobiliario convertido en diplomático Steve Witkoff participó el lunes de una reunión de alto nivel con negociadores del Kremlin en Arabia Saudita, donde la administración del presidente Donald Trump está presionando para lograr avances hacia un alto el fuego en conversaciones separadas con Rusia y Ucrania.

La reunión se produjo en el Hotel Ritz Carlton en Riad, después de las discusiones entre un contingente estadounidense —liderado por funcionarios del Departamento de Estado, el Consejo de Seguridad Nacional y miembros del equipo del enviado especial para Ucrania, Keith Kellogg— y el Ministro de Defensa ucraniano Rustem Umerov, quien describió el encuentro como “productivo y enfocado”.

En la cima de la agenda de las conversaciones ha estado “el tema de la Iniciativa del Mar Negro y todos los aspectos relacionados con su renovación”, incluida la “seguridad de la navegación”, según el Kremlin.

En las primeras etapas de la guerra, la llamada Iniciativa de Granos del Mar Negro permitió la exportación segura de grano ucraniano a través de las aguas del Mar Negro. Rusia se retiró de ese acuerdo —que fue negociado por Turquía y las Naciones Unidas— en 2023, alegando que enfrentaba obstáculos para exportar sus propios alimentos.

Washington está considerando un posible alto el fuego marítimo en el Mar Negro y espera que parte del optimismo inicial en las conversaciones de paz pueda traducirse en una tregua más amplia de 30 días y en negociaciones a más largo plazo. Sin embargo, existe una gran diferencia de expectativas entre Rusia, Ucrania y sus interlocutores estadounidenses.

Mientras Trump intenta avanzar esos esfuerzos tanto en el frente ucraniano como el ruso, algunos han reportado que su paciencia comienza a agotarse. De acuerdo con fuentes no reveladas por Telegraph, el mandatario estaría cada vez más molesto porque Moscú y Kiev continúan lanzando ataques aéreos a pesar de sus esfuerzos por lograr la paz.

Y es que tras las recientes llamadas de Trump con Putin y Zelenski, el Kremlin afirmó haber ordenado una pausa de 30 días en los ataques contra la infraestructura energética de Ucrania. Kyiv apoyó un alto el fuego mutuo en cuanto a ataques energéticos, pero acusó a Rusia de seguir atacando objetivos civiles en Ucrania.

Washington y Kyiv respaldaron anteriormente un alto el fuego más amplio de 30 días que incluiría operaciones terrestres, algo que volvió a ratificarse el lunes, pero que Moscú rechazó a menos que la propuesta incluyera también la suspensión del apoyo militar extranjero a Ucrania y otras condiciones que debilitarían la capacidad defensiva de Kyiv.

Fuentes cercanas a Trump dijeron al Tepegraph que él sigue comprometido con lograr un alto el fuego, pero está perdiendo la paciencia. A pesar de esto, funcionarios de la Casa Blanca, “los más cercanos al presidente”, mantienen supuestamente un ambiente de calma y piden paciencia con el proceso.

El panorama militar, sin embargo, es complejo. Mientras continúan las conversaciones, también continúan los ataques contra Ucrania, donde bombardeos rusos han matado al menos a cuatro civiles en las últimas 24 horas, según funcionarios regionales el lunes por la mañana, y han herido al menos a otras 13 personas, incluida una mujer embarazada.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ofreció detener temporalmente los ataques contra objetivos energéticos en Ucrania tras una larga llamada telefónica con su homólogo estadounidense Donald Trump la semana pasada, pero ha continuado bombardeando objetivos civiles. Ucrania también ha respondido con fuego hacia Rusia. El viernes, Rusia y Ucrania se culparon mutuamente por un ataque a una estación de medición de gas situada en la región rusa de Kursk, a solo unos cientos de metros de su frontera compartida.

A nivel interno en Estados Unidos la atención está lejos del tema de Ucrania. Las batallas judiciales de la Administración Trump con varios jueces federales por las decisiones adoptadas por su asesor, el multimillonario Elon Musk en el marco de la reducción del gobierno federal, mantiene activa una tormenta política que ocupa a todos en Washington, lo que según analistas puede ser bueno para el republicano de momento porque la oposición no tiene la mira en criticarle la promesa incumplida de “acabar con la guerra en mi primer día de mandato”.