Taiwán tiene un problema con los nuevos cazas F-16 que compró a EEUU para neutralizar a China

Taiwán tiene un problema con los nuevos aviones de combate F-16 que compró a EEUU en 2019. El Ministerio de Defensa de la isla ha anunciado que las entregas de los primeros F-16V se han retrasado y no serán transferidos este año sino en el tercer trimestre de 2024. Una mala noticia en medio del aumento de la tensión con China, cuyo régimen hizo una gran demostración aeronaval en torno a la Taiwán hace un mes para ensayar cómo sería un bloqueo para aislar y controlar el territorio insular en caso de una invasión.

Los problemas en la cadena de suministros derivados de la pandemia de la covid son la causa del retraso en la entrega de los nuevos aviones comprados por Taipei por un total de 8.000 millones de dólares. Taiwán ha pedido al fabricante norteamericano que al menos entregue cuanto antes repuestos para reparar y actualizar los F-16 antiguos que ya posee en su flota. El programa de modernización de aeronaves está siendo realizado por una empresa taiwanesa e incluye nuevos equipos, como el radar Advanced Active Electronic Scanning Array, el sistema Joint Helmet Targeting y los misiles aire-aire AIM-9X Rattlesnake.

Una vez que sean entregados los aviones comprados en 2019 (el proceso no concluirá hasta 2026), la flota taiwanesa de F-16 ascenderá a más de 200 aeronaves de este tipo de aparatos. Hasta la fecha, la "isla rebelde", como es denominada por China, ha convertido 141 aviones F-16A/B -comprados en los años noventa durante la presidencia de George Bush- al tipo F-16V y ha ordenado la adquisición de 66 nuevos F-16V, que tienen nueva aviónica, armamento y nuevos sistemas de radar, con el objetivo de contrarrestar a la Fuerza Aérea China, incluidos sus cazas de quinta generación J-20.

Taiwán es una víctima colateral de la guerra de Ucrania. Se queja del retraso en el suministro de armas por parte de Estados Unidos, el único país que envía armamento a la isla. Pero su socio norteamericano asegura que toda la capacidad de producción tiene como prioridad la guerra ucraniana.

Estados Unidos aún tiene que suministrar a Taiwán armas por un valor aproximado de 19.000 millones de dólares, informa Defense 24. Las entregas que espera Taiwán son misiles antibuque Harpoon -del fabricante Boeing-, aviones F-16 (de Lockheed Martin), sistemas de misiles HIMARS, así como el misil antitanque portátil Javelin y el misil antiaéreo ligero Stinger.

Este mismo lunes, el ministro de Defensa taiwanés, Chiu Kuo-cheng, reveló que Taipéi ha mantenido conversaciones con EEUU sobre el nuevo tipo de armamento que necesitaría en caso de que Washington decida suministrar un paquete de ayuda militar de emergencia valorado en 500 millones de dólares. El año pasado, EEUU anunció un paquete de ayuda militar que servirán a la isla, cuya soberanía reclama China, para reforzar su sistema de misiles y de radares.

La táctica de los aviones de combate taiwaneses es interceptar al enemigo a media y baja altura con aparatos FC-K y F-16, mientras que los cazas de fabricación francesa Mirage 2000, especializados en combates aéreos, realizarían intercepciones a gran altura.

La Fuerza Aérea de Taiwán posee actualmente un total de seis escuadrones con F-16 polivalentes; cinco escuadrones con cazas ligeros F-CK Ching Kuo de diseño taiwanés (llamado así en honor de Chiang Ching-kuo, que fue presidente de la República de China); tres escuadrones con aviones Mirage 2000-5E/D y otros tres con los viejos cazas F-5E/F Tiger II. En total, la flota de guerra taiwanesa incluye más de 400 aviones de combate, de los que al menos 140 son F-16.

Con casi 50 años de historia, el F-16 ha sido durante décadas el avión de combate occidental más barato del mercado. Diseñado en un principio por la compañía estadounidense General Dynamics como caza ligero, fue evolucionando hasta convertirse en un potente cazabombardero presente en las Fuerzas Aéreas de 26 países.

El F-16 sigue siendo uno de los aviones de combate más demandados. Ucrania confía en que Estados Unidos finalmente aprobará la transferencia de estos aviones de combate para luchar contra Rusia en el espacio aéreo.

A lo largo de las últimas décadas, el F-16 ha experimentado numerosas actualizaciones y ha sido fabricado bajo licencia en países Bélgica, Países Bajos, Turquía y Corea del Sur. La variante Viper, desarrollada por Lockheed Martin -absorbió General Dynamics-, integra capacidades avanzadas para interoperar mejor con los cazas de quinta generación F-35 y F-22 .