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Asia

Tensión máxima: el ejército chino inicia maniobras a gran escala de "castigo" en torno a Taiwán

Una enfurecida China rodea Taiwán con decenas de barcos y aviones, promete "sangre" y lanza "una severa advertencia contra las injerencias y provocaciones de fuerzas externas"

China inició el jueves dos días de ejercicios militares conjuntos con simulacros de ataques alrededor de la democrática Taiwán, en lo que Pekín calificó de "fuerte castigo a los actos separatistas". Estas maniobras se realizaron en cinco zonas alrededor de Taiwán y en cuatro puntos cercanos a las islas controladas por los taiwaneses cerca de China continental, lo que provocó una severa respuesta de Taipéi y se produjeron pocos días después de que el nuevo presidente de la isla autogobernada jurara su cargo.

El Mando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación (EPL) lleva a cabo el ejercicio militar conjunto "Espada 2024A" en el estrecho de Taiwán y al norte, sur y este de la isla de Taiwán, así como en torno a las islas de Kinmen, Matsu, Wuqiu y Dongyin. Estas maniobras suceden a la mayor violación china de la zona de defensa aérea de Taiwán este año, ya que el 15 de mayo se detectaron 45 aviones del EPL alrededor de la isla, de los que 26 cruzaron la zona de defensa aérea y se acercaron hasta 41 millas náuticas.

El Mando del Teatro Oriental declaró que los simulacros son "un fuerte castigo a los actos separatistas de las fuerzas independentistas taiwanesas y una severa advertencia contra las injerencias y provocaciones de fuerzas externas".

Los ejercicios -en los que participan fuerzas aéreas y de cohetes, terrestres y la Armada del PLA- se centrarán en ataques de precisión, patrullas conjuntas de preparación para el combate aire-mar y operaciones integradas dentro y fuera de la cadena de islas. Decenas de aviones de combate que portaban misiles reales realizaron simulacros de ataque contra objetivos militares de alto valor en coordinación con buques de guerra, según informaron los medios estatales chinos. Al parecer, estos movimientos tienen como objetivo poner a prueba las capacidades de sus fuerzas, así como sus habilidades para ataques coordinados y el control del campo de batalla.

Pekín reclama que la isla forma parte de su territorio nacional y el EPL envía casi a diario buques y aviones de guerra al estrecho de Taiwán y a otras zonas cercanas a la isla con el fin de mermar sus defensas y tratar de intimidar a su población, que tras los últimos comicios parece que dejaron claro que respaldan su independencia de facto.

A primera vista, los movimientos militares de China en torno a Taiwán no parecen diferir mucho de las anteriores series de maniobras que la Fuerza Aérea y la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAAF y PLAN) realizan regularmente en la zona. El ejército chino no realizaba ejercicios en un número tan elevado de lugares a la vez desde abril del año pasado, aunque sí llevó a cabo unos centrados en el "cerco omnidireccional" a Taiwán el pasado agosto, en respuesta a un viaje del entonces vicepresidente Lai a Estados Unidos.

La clave ahora está en el deterioro de la situación política, al menos desde la perspectiva de Pekín quien considera al nuevo presidente taiwanés peligrosamente independentista. Por ello, estos nuevos ejercicios parecen tener como objetivo principal poner a prueba la respuesta de Lai, lo que podría sentar las bases de lo que ocurra a continuación en las tensas relaciones entre ambos lados del estrecho.

El analista político y experto en China de la Universidad Nacional de Australia, Wen-Ti Sung, afirmó en X que “esto parece el preludio de más ejercicios militares y de mayor envergadura" y que "el verdadero castigo contra Taiwán puede estar aún por llegar, pues lleva tiempo".

El Ministerio de Defensa de Taiwán denunció que la "provocación irracional de China ha puesto en peligro la paz y la estabilidad regionales", y defendió que "no buscará conflictos, pero rehuirá ninguno". Incluso, el organismo taiwanés fue un paso más allá, al señalar que los simulacros en curso se están llevando a cabo "bajo falsos pretextos”. Estas contundentes declaraciones ponen de manifiesto que no están dispuestos a ceder ante las presiones de Pekín y están preparados para defender firmemente su soberanía e integridad territorial.

Según las informaciones de las autoridades taiwanesas, en las maniobras participaron al menos 42 aeronaves militares chinas, de las cuales 28 cruzaron el jueves la línea media del estrecho de Taiwán. Asimismo, se avistaron 15 buques de guerra y 16 embarcaciones de la Guardia Costera china en la zona. Ante esta situación, la isla autogobernada desplegó baterías de misiles antibuque Hsiung Feng III (HF-3) y sistemas de defensa aérea en diferentes puntos de la isla para responder a la amenaza.

El principal partido de la oposición en Taiwán, el Kuomintang (KMT), generalmente considerado afín a China, también condenó las acciones de Pekín y pidió "al otro lado del estrecho que actúe con moderación, cese las maniobras innecesarias, evite un conflicto en el estrecho y mantenga los resultados de paz y desarrollo entre ambas partes". Estas declaraciones se producen en medio de protestas ante la Asamblea Legislativa taiwanesa contra los intentos del KMT y sus aliados de utilizar su mayoría parlamentaria para forzar la aprobación de leyes que podrían afectar a los presupuestos militares o a nombramientos judiciales, entre otros asuntos.

El nuevo líder isleño ha asegurado que busca el diálogo con Pekín, manteniendo el estatus actual de Taiwán y evitando conflictos que podrían atraer a su principal aliado, Estados Unidos, y a otros socios regionales como Japón y Australia. En su discurso de investidura del lunes William Lai instó a Pekín a poner fin a su intimidación militar y se comprometió a "no ceder ni provocar" a los dirigentes del Partido Comunista chino.

"Frente a los desafíos y amenazas exteriores, seguiremos manteniendo los valores de libertad y democracia", advirtió este jueves a los altos cargos de seguridad durante una visita a una base naval en Taoyuan, al sur de la capital. Si bien el mandatario no se refirió directamente a los últimos movimientos de China, indicó que la comunidad internacional está pendiente de la seguridad de Taiwán, "reflejo de su papel clave en las cadenas de suministro de los chips informáticos más avanzados, además de baluarte democrático frente a las maniobras chinas para afianzar su liderazgo en Asia-Pacífico".